fbpx
Conectate con El Argentino

Mundo

Balotaje en Perú: Castillo dio vuelta el resultado parcial y lidera con mínimo margen el escrutinio

Escrutados el 94,059% de los votos, el candidato izquierdista estaría obteniendo el 50,076% de los sufragios del conteo que aún está en curso, contra el 49,924% obtenido por la derechista Keiko Fujimori.

Publicado hace

#

Escrutados el 94,059% de los votos, el candidato izquierdista estaría obteniendo el 50,076% de los sufragios del conteo que aún está en curso, contra el 49,924% obtenido por la derechista Keiko Fujimori.

El candidato peruano a la presidencia del Perú, el izquierdista Pedro Castillo, pasó a encabezar el cerrado escrutinio aún en curso al lograr el 50,076% de los votos contra el 49,924% obtenido por la derechista Keiko Fujimori, escrutados el 94,059% de los votos.

Este último informe da vuelta -parcialmente- un resultado que había favorecido en la mañana del lunes a Keiko, y confirma la tendencia aparecida a medida que avanzaba el conteo, que estrechaba cada vez más la diferencia.

Unas horas antes al conteo de la ONPE, un sondeo a boca de urna de la firma Ipsos había dado ventaja a Fujimori de 50,3% sobre el 49,7% de su rival, pero para agregar incertidumbre, después un conteo rápido de votos de la misma encuestadora arrojó un resultado inverso, con 50,2% para el maestro de escuela rural y 49,8% para la hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori.

El conteo rápido, que tiene un margen de error de 1%, “nunca se ha equivocado” en las elecciones presidenciales peruanas, destacó Fernando Tuesta, exjefe de la ONPE. “Lo más cercano al resultado final es el [conteo rápido] de Ipsos”, remarcó Tuesta a través de Twitter.

De esta forma, los votos del campo, la selva y del exterior pueden definir el balotaje presidencial del domingo en Perú, que suma incertidumbre política a un país devastado por la pandemia y en recesión.

Horas antes, el primer escrutinio oficial del 42% de las mesas provocó estallidos de júbilo en distritos acomodados de Lima, como Miraflores, donde la gente salió a las ventanas de sus viviendas a celebrar la victoria parcial de Fujimori (en ese momento por casi seis puntos).

Gritos de “¡Viva el Perú!”, “¡Ganó Keiko!”, resonaron desde edificios en medio de calles desiertas por el toque de queda nocturno vigente por la pandemia, constató un periodista de la AFP.

Los primeros resultados inyectaron ánimo a quienes temen ver a su país “caer en el comunismo” si Castillo es presidente. Pero fue la propia populista de derecha, de 46 años, la que llamó a “todos los peruanos” a “mantener la prudencia” ante la estrechez de la ventaja.

“Estos resultados se han recibido con alegría pero, al ver que el margen es tan pequeño, es fundamental también mantener la prudencia, y eso lo digo para todos los peruanos”, dijo anoche Fujimori en una breve declaración en la sede de su comando de campaña, en Lima.

La hija del expresidente Alberto Fujimori sostuvo que “la campaña terminó y será fundamental tender los puentes y encontrar los espacios de diálogo entre todos los grupos políticos”.

“Al ver el mapa del boca de urna, lo que se muestra son dos grandes bloques, con ciudadanos que todos quieren un cambio, pero con una visión diferente de país” y “ese cambio lo tiene que buscar gane quien gane”, dijo, según se vio en la transmisión en vivo del canal peruano Panamericana TV.

“Invoco a la prudencia, a la calma, a la paz, a ambos grupos, y por esa prudencia es que nosotros vamos a esperar los resultados oficiales”, agregó la exlegisladora.

Castillo, de 51 años, reaccionó con calma al escrutinio parcial y desde su natal Cajamarca (norte) advirtió: aún “falta que se cuenten nuestros votos, de la zona rural”.

DDHH

“Los Estados deben reconocer la diversidad plurinacional”, dice la abogada Llanquileo Pilquiman

Llanquileo Pilquiman, dijo que “los Estados deben reconocer la diversidad plurinacional”.

Publicado hace

#

Natividad Llanquileo Pilquiman, mapuche y abogada chilena, que “los Estados deben reconocer la diversidad plurinacional”, en una entrevista en su paso por Buenos Aires donde participó del III Foro Mundial de Derechos Humanos en la Argentina, que se realizó entre el 20 y 24 de marzo.

“El gobierno (de Chile) tiene que darle otro enfoque a un reclamo que es político y tiene raíces históricas, porque no he visto a ningún mapuche o pueblo indígena que no quiera su territorio y, si hay algo que nos sostiene y que nos unifica, es la defensa de nuestro territorio”, enfatizó.

Llanquileo Pilquiman, integrante de la comunidad Esteban Yevilao de Puerto Choque, a orillas del Lago Lleu Lleu, en la 8va región chilena del Bio Bio, relató que “los mapuches que hoy están privados de su libertad fueron niños que crecieron en un ámbito de mucha violencia estatal y, creo que nunca, después de la dictadura cívico militar, había visto tantos hermanos en las cárceles de Chile”.

Por otro lado, la defensora de Derechos Humanos destaca el avance que se logró con la ratificación del Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que reconoce, establece, promueve y recomienda a los Estados-naciones que adopten medidas para que “los pueblos indígenas y tribales gocen plenamente de los derechos humanos y libertades fundamentales, sin obstáculos ni discriminación”.

Además, Chile también avanzó en la “ratificación” de respetar los derechos de los pueblos indígenas reconocidos internacionalmente en la Declaración de los Derechos Indígenas de Naciones Unidas y la Convención Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, entre otros.

“Pero aún sigue siendo una cuota pendiente y no vemos mucho avance al respecto”, indicó la abogada.

En ese sentido, expresó que el principal reclamo “es el derecho al territorio, porque es lo único que nos permite existir, si no tenemos territorio por más que tengamos vida es difícil seguir sosteniendo nuestra cosmovisión como pueblos indígenas”.

A su vez, indicó que “se habla mucho del calentamiento global, pero nadie habla de quién provocó ese calentamiento. La defensa que hacemos de nuestro territorio y del agua no es solamente una necesidad de los pueblos indígenas sino que es una necesidad de todo ser vivo en general, incluido el pueblo chileno”.

“Una de las vías para mejorar la situación de nuestros pueblos es el reconocimiento de la plurinacionalidad, porque convivimos distintas naciones con nuestras propias culturas y espiritualidades desde antes de la conformación de los Estados-nación”, reflexionó.

“Los Estados tienen que reconocer y respetar nuestras diferencias porque no somos todos iguales, cada pueblo nación tiene su historia, su cultura, su forma de vida y su cosmovisión, y lo que buscamos es que se nos respete nuestro derecho a nuestra propia identidad y no que nos obliguen a ser todos iguales, porque no somos iguales y el Estado tiene que respetar esa diversidad plurinacional”, concluyó.

Llanquileo Pilquimán es una mujer mapuche lafkenche (gente del mar), que se desempeñó como abogada defensora de distintos presos mapuches y defensora de los derechos humanos.

Creció en comunidad, junto a sus hermanos, su padre Juan Luis Llanquileo Yevilao y su madre Emilia del Carmen Pilquimán Mariñán, rodeada de abundante fauna como garzas, cisnes de cuello negro, carpas y truchas arcoíris, que se entremezclaban con avellanos, canelos, arrayanes y boldos, entre otras vegetaciones de la zona.

Realizó sus estudios secundarios en el Liceo Politécnico Caupolicán, de la comuna de Los Álamos, del que egresó en 2002; luego, se recibió de abogada de la Universidad Bolivariana de Chile y, además, obtuvo un diplomado en Derechos Humanos, Políticas Públicas e Interculturalidad en la Universidad de La Frontera.

En 2018 asumió como presidenta del Centro de Investigación y Defensa Sur y actualmente es directora de Relación con el Medio Nacional e Internacional de la misma institución.

El 6 de enero de 2022 fue electa vicepresidenta Adjunta de la Convención Constitucional, en representación de Escaño Reservado, donde fue una de las articuladoras de la Coordinadora Plurinacional, y se le atribuyó la defensa de la autonomía y autodeterminación de los pueblos originarios.

Natividad relató a Télam que comenzó a estudiar ante la necesidad de reclamar por los derechos de su comunidad y su pueblo ante los tribunales de Chile: “A nuestro abuelo se le robó las tierras y le corrieron el cerco como quisieron, haciendo uso de la fuerza policial y militar, protegiendo intereses de grandes grupos económicos y del Estado mismo”.

La historia del abuelo es similar al de otras personas que, “como no sabían castellano, las engañaban; les hacían firmar cualquier documento haciéndoles creer que se los arrendaban y después con esos papeles, los terratenientes, acreditaban legalmente que eran propietarios porque, según ellos, la gente mapuche se los había vendido”.

Ella es parte de las primeras generaciones que salieron de las comunidades a estudiar en la universidad.

“Sentí la necesidad de saber primero el idioma de ellos y, después, saber cuáles son nuestros derechos para frenar los atropellos y reclamar por el respeto a nosotros y a nuestro territorio”, señaló.

El Argentino

Además “vivíamos una realidad que también era necesaria hacerle frente respecto a la prisión política de nuestros hermanos, porque se los llevaban a la cárcel y ahí nos sabíamos qué pasaba”.

Frente a esa realidad “teníamos que saber cómo funcionaba este sistema que nos arrebataba a nuestra gente de las comunidades y, a su vez, tratábamos de entender por qué los sacaban y qué teníamos que hacer para obtener la libertad de las personas que estaban defendiendo nuestro territorio”, relató..

Ante esto, la abogada sostiene que “desde los años 90, terminada la dictadura cívico militar, la población mapuche siguió reclamando las tierras que le fueron usurpadas con la aplicación de leyes especiales, como la Ley de Seguridad Interior del Estado y la Ley de Conductas Terroristas, que se siguen aplicando hasta el día de hoy, siendo la prisión como respuesta”.

Seguir leyendo

Las más leídas