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Rosario

Balean por segunda vez un Complejo Educativo Bilingüe en Rosario y dejan una nota amenazante

A raíz del hecho las autoridades del establecimiento decidieron suspender las clases durante esta jornada.

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Un Complejo Educativo Bilingüe Castellano-Qom fue atacado a balazos por segunda en dos meses por desconocidos que dejaron una nota amenazante dirigida al personal del Servicio Penitenciario provincial, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.

A raíz del hecho las autoridades del establecimiento decidieron suspender las clases durante esta jornada.

El nuevo ataque se registró anoche cerca de las 23 en el Complejo Educativo Bilingüe Castellano-Qom “Rosa Ziperovich”, situado en las calles Sabin y Juan B. Justo del barrio Toba, en la zona norte de Rosario, consignaron los voceros consultados.

Se trata de la misma escuela a la que concurría Máximo “Maxi” Jerez (11), asesinado a balazos en marzo pasado, cuyo crimen originó una pueblada en el barrio Empalme Graneros, donde vecinos derribaron una vivienda señalada como búnker de drogas, a cuyos habitantes estaba dirigido el ataque de los sicarios mataron al nene.

Según las primeras averiguaciones, dos hombres aún no identificados que pasaron caminando dispararon contra la fachada de la institución educativa y pegaron sobre una reja de las ventanas una nota manuscrita dirigida a personal del Servicio Penitenciario provincial.

“Dejen de verduguear a las visitas de los alto perfil porque vamos a seguir matando gente. Quieren tranquilidad en Rosario ubiquen al personal de ustedes. La mafia”, dice el mensaje hallado y en que se menciona por su nombre a cuatro personas que serían funcionarios penitenciarios

Los peritos de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) secuestraron del lugar tres vainas servidas y constataron tres impactos de bala sobre la fachada que da a la calle Juan B. Justo.

Ese establecimiento educativo había sido blanco de una balacera en la primera semana de abril último, por lo que las autoridades del Ministerio de Seguridad dispusieron una custodia permanente en la zona.

Fueron precisamente los efectivos del puesto fijo del Cuerpo de Guardia de Infantería (CGI) que está emplazado sobre calle Sabin al 1100 los que acudieron al lugar cuando escucharon los disparos, aunque tras una recorrida por la zona no pudieron dar con los tiradores.

Sobre la violencia en las escuelas, el titular de la Delegación VI del Ministerio de Educación, Osvaldo Biagiotti, dijo “que una docena de instituciones recibieron amenazas en lo que va del año”, por lo que “hay tres establecimientos sin clase hoy en Rosario debido a intimidaciones”.

En declaraciones a LT8-Rosario, el funcionario admitió que este último hecho y los casos de amenzadas, como la registrada en la escuela ‘Leónidas Gambartes’, “generan mucho temor y un clima de zozobra que no será fácil de superar”.

“La escuela está asumida como un medio de intimidación por la repercusión que genera un impacto de bala o una nota dejada en la puerta”, consideró Biaggiotti.

Sobre la instutución baleada atacada, el funcionario ahgregó: “Tiene una comunidad que trabaja muy bien. Nos duele muchísimo que otra vez se vea afectada por esto cuando todavía nos estábamos recuperando de lo que fue en su momento la muerte del niño Máximo Jerez y la balacera posterior de principios de abril”.

En esa línea, precisó “que se trata de una escuela de educación intercultural bilingüe, trabaja con la comunidad Qom. Pero lamentablemente, nada alcanza para detener esta ola de violencia”.

Finalmente, Biaggiotti confirmó, “que por prevención, anoche se dispuso la suspensión de las actividades en acuerdo con los padres”.

El nuevo ataque a tiros es investigado por la Unidad Especial de Balaceras del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rosario.

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Rosario

Trabajaba en un centro comunitario y lo mataron a balazos en la puerta de su casa de Rosario

Joven que trabajaba en el comedor de un centro comunitario fue asesinado a balazos frente a su casa, en dos nuevos hechos criminales que elevaron a 130 los asesinatos cometidos en lo que va de 2023.

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Un joven militante del Movimiento Evita que trabajaba en el comedor de un centro comunitario fue asesinado a balazos frente a su casa de la zona sur de Rosario, mientras que una mujer y su hija de 9 años fueron heridas a escopetazos por atacantes que irrumpieron en su domicilio del sector norte de la misma ciudad, en dos nuevos hechos criminales que elevaron a 130 los asesinatos cometidos en lo que va de 2023 en ese departamento santafesino, informaron hoy fuentes judiciales.

“Nati ¡es Nico, es Nico!”, le dijo desesperada la madre de la víctima, Nicolás Ariel Lisandro Leguizamón (25), a su hermana Natalia, a quien llamó por teléfono noche para contarle que acababan de balear a su hijo en la puerta de su casa de Centeno al 2500, en el barrio Matheu de la zona sur rosarina.

En diálogo con la prensa, la tía del joven relató llorando que su sobrino estaba afuera de la casa por empezar a hacer el carbón para prender fuego para un pollo al disco cuando se escucharon “un montón de detonaciones”.

“Yo las escucho desde mi casa, y yo siempre tengo la costumbre de llamarla a mi hermana cuando escucho los disparos porque ella tiene diez hijos y son un montón. Y no la llamé… me llama ella y me dice ‘Naty ¡es Nico, es Nico!”, detalló la mujer parada junto a su hermana y a la pareja de su sobrino.

Según fuentes de la pesquisa, el hecho sucedió cerca de las 21 cuando Leguizamón se encontraba en la vereda y fue atacado por tres hombres en tres motocicletas, que abrieron fuego al paso y escaparon.

“Lo llevamos vivo al hospital, porque estaba consciente. Entramos, yo firmé el papel para la operación porque lo tenían que intervenir de urgencia porque la bala le ingresó y le salió para el otro lado, y no pudieron hacer nada, lo único que pedimos es que se haga Justicia”, detalló la mujer.

Con la voz quebrada, la tía de la víctima agregó: “No pedimos Justicia por pedir, pedimos Justicia porque tenemos hijos, porque somos seres humanos, no somos números, mi Nico no es un 130, no es un número, él se llama Nicolás Ariel Lisandro, era lo más maravilloso que tiene mi hermana, ella tiene 10 hijos, él era uno de los más grandes. Hoy no está, y hoy… ¿qué hacemos? ¿y los chicos que se quedaron sin papá? ¿qué hacen?”.

A su lado, Nadia, pareja de Leguizamón, con quien tuvo dos hijos, añadió quebrada: “Por qué me lo mataron así, es la persona más buena de este mundo, el mejor papá, el mejor marido, daba todo por nosotros”.

En tanto, Daniela, madre del joven, cuestionó el hecho de que la policía “para a los pibes cuando vienen de trabajar, les piden de todo, los dan vuelta, no los dejan caminar, y a los que pasan con las armas o tirando tiros, no les hacen nada”.

“Mientras revisan a los que vienen de trabajar, a las motos que llevan las armas, porque ellos saben quiénes las llevan, ni las paran. Ya no se puede estar más afuera, ni en la punta de un pasillo, porque los pasillos también tienen problemas, entonces tienen que estar los chicos adentro, la gente adentro”, agregó llorando.

Según los voceros, tras el ataque Leguizamón fue trasladado por un vecino al Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (HECA), donde los médicos constataron que presentaba un disparo en el lado izquierdo del tórax y otro en la zona lumbar derecha que le provocaron la muerte cuando era intervenido quirúrgicamente.

Sobre la víctima, Mariano Romero, referente de Movimiento Evita de Rosario, informó que era un joven que participaba de las actividades desarrolladas en el centro comunitario Luz Esperanza y Vida, ubicado en Doctor Rivas y Alvear.

“Comenzó a trabajar con nosotros en 2015, cuando era un adolescente. Aprendió a amasar pan y últimamente se dedicaba a la producción y también a la venta, se dedicaba a eso como medio de vida”, agregó Romero en declaraciones a portal Rosario3.

“Era un muchacho evangelista, un pibe sano, no consumía ninguna sustancia, tampoco tenía antecedentes. Era más bien tímido y familiero”, detalló el dirigente social, quien cree que la víctima habría “quedado en medio de una balacera”.

El ataque cometido contra Leguizamón no fue el único hecho violento de la jornada del domingo, ya que horas antes, cerca de las 16, una mujer de 44 años y su hija de 9 resultaron heridas, la primera de ellas de gravedad, al ser atacadas a escopetazos por dos hombres que ingresaron a su casa de la zona norte de Rosario y las balearon a quemarropa.

El hecho se registró en el domicilio situado en Pacheco al 600, y las vías del ferrocarril, cuando al menos dos hombres que se movilizaban en una moto llegaron hasta la vivienda de la mujer identificada con las iniciales de A.M.S y, sin mediar palabra, le dispararon a quemarropa con una escopeta, tras lo cual escaparon.

La mujer cayó herida, al igual que su hija de 9 años, quien fue alcanzada por las perdigonadas, por lo que ambas fueron hospitalizadas.

La madre fue derivada al hospital de Emergencias con heridas en el tórax y permanece en la sala de terapia intensiva en estado grave, mientras que su hija fue llevada al hospital de Niños Zona Norte, donde fue asistida por lesiones de perdigones en la cara, la pierna derecha, el brazo izquierdo y el abdomen, aunque esta fuera de peligro, dijeron los voceros.

Ambos hechos son investigados por el fiscal de homicidios dolosos de turno en Rosario, Patricio Saldutti, quien ordenó el relevamiento de las cámaras de seguridad de esa zona que apuntan a determinar las mecánicas de los ataques e identificar a los agresores.

El Argentino

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