Lo que tenés que saber

• Trabajadores de Granja Tres Arroyos reciben sueldos quincenales en cuatro cuotas
• La práctica se mantiene desde hace seis meses y genera fuerte incertidumbre
• La planta Becar en Colonia Elía está cerrada y siendo desmantelada
• Retiro voluntario de empleados ofrece montos menores a la indemnización legal
• El grupo Tres Arroyos emplea menos de 1.000 personas en toda la región

Sueldos en cuotas y tensión laboral

La incertidumbre persiste entre los empleados de Granja Tres Arroyos. El delegado gremial Sergio Vereda confirmó que la última quincena se depositó en cuatro cuotas, modalidad que se mantiene desde hace seis meses y que interrumpe la tranquilidad económica de las familias del sector avícola en Concepción del Uruguay.

“La luz no se paga en cuotas, la comida tampoco. Uno tiene obligaciones y hay familias detrás esperando tranquilidad”, afirmó Vereda, señalando que el esquema de cobro escalonado afecta seriamente la vida diaria de los trabajadores.

Cierre y desmantelamiento de Becar

La situación se agrava con la planta Becar, ubicada en Colonia Elía. “Becar está totalmente cerrada y la están desmantelando. Se llevaron máquinas, herramientas, sillas, todo. No vemos ningún futuro para esa planta”, declaró Vereda. En sus mejores años, Becar empleaba a más de 500 personas; actualmente, todo el grupo Tres Arroyos no alcanza los 1.000 trabajadores en la región.

Retiro voluntario y adaptación de los empleados

Alrededor de 270 empleados dejaron la compañía en los últimos meses, muchos de ellos iniciando emprendimientos propios como despensas, kioscos o servicios de remis. Los retiros voluntarios ofrecidos por la empresa no cubren montos completos de indemnización, lo que aumenta la preocupación por la estabilidad laboral.

Panorama general del grupo Tres Arroyos

El delegado explicó que la problemática de pagos en cuotas no se limita a la planta de Concepción del Uruguay, sino que se repite en otras plantas del grupo a nivel nacional. Factores externos como la caída del precio del pollo, problemas de exportación y competencia de productos brasileños complican la situación, pero la raíz se encuentra en una “mala organización interna de la empresa”.