Kicillof presenta un presupuesto 2026 de «resistencia» al ajuste de Milei
El proyecto de Presupuesto 2026 que el gobernador Axel Kicillof presentará el próximo miércoles ante la Legislatura bonaerense plantea una estrategia de confrontación directa con el modelo económico del gobierno de Javier Milei. La herramienta fiscal, que el propio mandatario provincial concibe como su principal instrumento político para este año, establece prioridades claras: sostener el gasto social y la estructura estatal, aun a costa de reducir drásticamente la inversión en obra pública.
El documento presupuestario no elude el diagnóstico político. «La economía argentina se encuentra transitando una situación de emergencia a partir de la crisis provocada por las políticas económicas que lleva adelante el Gobierno nacional desde diciembre de 2023», plantea el texto oficial en sus primeras líneas. Esta definición marca el tono de toda la propuesta: un presupuesto concebido como herramienta de resistencia ante lo que la administración kicillofista caracteriza como un ajuste nacional que impacta especialmente en territorio bonaerense.
Un presupuesto «blindado» en lo social
Las cifras del proyecto confirman la estrategia: los gastos corrientes —que incluyen salarios, servicios, transferencias sociales y funcionamiento de la estructura estatal— alcanzarán los $39,86 billones, lo que representa el 92,6% del total presupuestado. Se trata de una proporción récord que evidencia la decisión del Ejecutivo provincial de priorizar el sostenimiento de servicios esenciales y la asistencia directa por sobre otras partidas.
Esta concentración en gasto corriente implica una reducción sustancial de la inversión estructural. El gasto de capital, destinado a obra pública e inversión directa, apenas alcanza el 7,3% del presupuesto total. Para intentar compensar este déficit, la Provincia envió a la Legislatura un proyecto de endeudamiento que ronda los 3035 millones de dólares.
La crítica al abandono nacional
El gobierno bonaerense justifica esta configuración presupuestaria con una lectura crítica de la gestión nacional. Según el documento oficial, «la provincia de Buenos Aires no es ajena a esta situación general, sino todo lo contrario: por sus propias características, las crisis se amplifican».
A este diagnóstico, el texto suma un señalamiento directo: «se agrega el abandono del Estado nacional de sus funciones básicas, la interrupción de mil obras inconclusas en el territorio provincial y el recorte de transferencias obligatorias no automáticas». Esta caracterización busca explicar por qué la Provincia se ve obligada a destinar una porción abrumadora de sus recursos al funcionamiento diario, en lugar de proyectos de inversión.
Un «presupuesto de defensa»
El mensaje político que atraviesa la propuesta insiste en que el foco está puesto en paliar el daño social y productivo que, según la administración Kicillof, genera la recesión actual. El Ejecutivo provincial sostiene que «el entramado productivo se deteriora a gran velocidad, el cierre de empresas se extiende en todo el territorio, el desempleo crece al mismo ritmo que se destruye la producción, los ingresos de las familias se derrumban y la vulnerabilidad social se multiplica».
Con este marco, el Presupuesto 2026 queda definido por la propia gestión como un «presupuesto de defensa». El término sintetiza la posición oficial: la mayor partida de gasto se explica por la obligación de sostener la red de contención frente a los efectos que la administración provincial atribuye directamente a las decisiones de la Nación.
La propuesta fiscal que se debatirá en la Legislatura refleja así una estrategia política clara: usar el presupuesto como herramienta de confrontación con el modelo nacional y como instrumento para intentar preservar la red de asistencia social en un contexto que el gobierno bonaerense caracteriza como de emergencia económica y abandono del Estado nacional.
Puntos clave:
• El 92,6% del presupuesto bonaerense 2026 se destinará a gastos corrientes (salarios, servicios y asistencia social)
• La obra pública e inversión directa representarán apenas el 7,3% del total presupuestado
• La Provincia solicitará un endeudamiento de 3035 millones de dólares para compensar el déficit de inversión
• El documento presupuestario define la situación como «emergencia económica» provocada por las políticas nacionales desde diciembre de 2023
• El gobierno bonaerense caracteriza esta propuesta como un «presupuesto de defensa» frente al ajuste nacional