Una reflexión sobre el poder y significado de las palabras, su relación con lo humano y lo animal, y cómo la lengua nos configura como personas. Se plantea un desafío de analizar una palabra por semana, y se destaca la importancia de usar las palabras con responsabilidad y atención a su impacto en las relaciones humanas.
Por Cecilia Sigler Relgis | ceciliasigler@gmail.com | @corrigiendoando
Al que me enseñó que vale la pena escribir…
Según la Real Academia Española, la palabra “padre” (del latín pater, -tris)significa: m. Varón que ha engendrado uno o más hijos. Autor, creador o fundador de algo. Papa(‖ sumo pontífice). Macho en el ganado destinado a la procreación.La cantidad de acepciones para decir una misma cosa. Lo humano, lo animal, lo religioso, la creación… Todo confluye en esas cinco letras.
El Argentino
Ahora bien, si quisiéramos pensar en lo humano, asociado o no a lo religioso, tendríamos que primero saber que la diferencia central entre lo humano y lo animal está en la Palabra, así con mayúscula, porque es la que nos da la posibilidad de comunicarnos entre nosotros.
La lengua es materna, sí. Por definición y porque así se transmite, así como los animales transmiten sus rugidos, aullidos y graznidos. Y así como la madre es dadora de vida, el que nos configura como personas frente al mundo es el padre, el que nos ayudó a llegar a él.
Siempre me llamó la atención que lo estructural del lenguaje pueda relacionarse con cuestiones primitivas de la existencia humana, a ver, cómo decir, con qué decir puede tener que ver con cuestiones de la vida cotidiana que más temprano que tarde llegan a nosotros.
¿Qué sería de nosotros sin las palabras, no? ¿En qué planeta de silencio iríamos a habitar? ¿Qué cielo de qué dioses nos esperaría frente a la muerte?
Y lo que siempre sentí como propio se vuelve ajeno, lo que sale puede llegar a quedar para siempre en las letras de un cuento, de una novela, pero también en la más pálida tumba. Porque como digo, pienso, la lapicera que determina la vida (si es que hay un Dios allá arriba) puede indicarnos un nombre, un día y hasta la muerte…
Supongo que esta primera columna, dedicada, tiene más de un objetivo, pero también quisiera que quede entre nosotros… Ahora me gustaría plantear un desafío, voy a analizar una palabra por semana que ustedes me vayan a mandar, a pedido.
“Para mí, las palabras son más productivas en boca de maestros, profesores y niños. Para dar una enseñanza. Y cuando se habla desde el corazón en todos nosotros y con humildad. Eso sería una muy pequeña parte donde se usan. Después, en las relaciones humanas, fuera del contexto anterior, pueden hacer mucho daño, hasta provocar muertes, suicidios, depresiones, adicciones, egocentrismos, fanatismos, si prestamos atención a cualquiera que no las esté usando con el fin primeramente mencionado y nos creemos lo que dice. Hay que estar atento y no dar tanta bola a nada que nos digan. La felicidad, el amor y el bienestar aparecen sin palabras, en un abrazo, una mirada, una sonrisa, una lágrima. Muchas veces no hace falta decir nada y dejar que, solamente, fluyan”.
El Argentino
La palabra dicha ya no es mía. Tampoco es de nadie. Permanecen en un lugar donde los significados tienen que ver con múltiples razones, hasta anímicas. Por eso abro este espacio, que hoy oficialmente presento: para que nos adueñemos de ellas, las conozcamos y nos “hermanemos” en su mensaje.
Por Martín Epstein (Politólogo y Analista Económico del CEPA)
Se presentaba como lo nuevo, rupturista y antisistema, pero a la primera oportunidad que tuvo se acomodó al lado de los jugadores de la champions de las finanzas y en vuelo privado encaró su primer destino como presidente electo. Así es, Milei se convirtió en un abrir y cerrar de ojos en la cara visible de un nuevo viejo programa de valorización financiera, mucho más clásico y conocido que lo que el libertario pretendía en campaña. Telegramas de despido que empiezan a llegar bajo el amparo de la eliminación de la obra pública ya anunciada, incertidumbre respecto a continuidad de puestos de trabajo en todos los sectores de la economía, hasta inquietud sobre el cobro del aguinaldo de repente son parte de una diaria muy vertiginosa que nos empuja desde hace una semana.
La confirmación de Luis Caputo al frente del ministerio más importante, es toda una definición: Milei no va a ser quien tome las decisiones trascendentales en materia económica en el inicio de su gestión. La dolarización quedó en los papers académicos, la eliminación del Banco Central también parece ser slogan de una campaña que rápidamente quedará para el recuerdo. Pero, ¿para qué viajó la comitiva a Estados Unidos días antes de la asunción presidencial?
Milei, en principio, a un viaje casi místico religioso, pero su futuro ministro a hacer negocios. Sí, porque lo que se está cociendo en estos días no tiene otra explicación. Dicen desde el entorno de Macri-Milei que las LELIQs son un problema, que tiene que resolverse de forma urgente. Dicen, que si se desarman de manera rápida todos los pesos liberados en la economía provocarían una hiperinflación. Entonces, los dos caminos que plantean son la confiscación de depósitos vía plan Bonex, o tomar deuda en dólares para asegurar la salida de esos pesos. Pero, las LELIQs no son otra cosa que la contrapartida de los plazos fijos de los ahorristas, y de hecho, hoy ya están desarmándose a pases diarios (un instrumento mucho más líquido) por temor a una devaluación que el mercado descuenta cercana al 80% y su consiguiente suba de tasas de interés. No hay que hacer nada con las LELIQs, o con los pases, no hace falta tomar decisiones abruptas. Habría que generar incentivos para que desde los bancos se promueva el crédito, y con eso se resuelve el problema de los pasivos remunerados. Aunque sería un programa bien distinto del que se anuncia para el nuevo gobierno.
El Argentino
La medida que se viene, ya se aplicó y parte de un error fundamental de conceptualización que los amantes de la valorización financiera repiten al infinito: igualar deuda en pesos con deuda en dólares. Es más, endeudarse en dólares para pagar deuda en pesos es como cuando en el juego de la oca caemos en el casillero que nos manda devuelta al inicio.
Argentina se encamina, una vez más, al sendero de endeudamiento, apertura, especulación financiera, y veranito en dólares mientras por abajo las PyMES se desploman, los puestos de trabajo desaparecen, y la desigualdad se profundiza.