Lo que tenés que saber

• La venta de Manantiales Behr reactivó alertas sobre licitaciones con oferentes vinculados
• IPS Renewal, Holdec Inversora y Semisa Infraestructura operan dentro de un mismo ecosistema
• Registros estatales muestran roles cruzados en un solo expediente administrativo
• La estructura jurídica permite computar pluralidad sin control cruzado declarado
• El proceso incluyó ofertas que alteraron de forma abrupta el valor esperado del activo

Un patrón recurrente en desinversiones públicas

La operación de Manantiales Behr volvió a poner en foco un esquema que se repite en privatizaciones y licitaciones energéticas. Empresas presentadas como competidores independientes participan en procesos donde, al analizar expedientes y habilitaciones, surgen vínculos operativos y estratégicos que inciden sobre la valuación de activos públicos.

IPS Renewal, Holdec Inversora y Semisa Infraestructura figuran con razones sociales distintas y sin control cruzado declarado. Esa arquitectura formal permite al Estado computar múltiples oferentes, exhibir mayor “pluralidad” y simular competencia dentro de los procedimientos administrativos.

Expedientes que revelan superposiciones

El Dictamen de Preselección publicado en el portal CONTRAT.AR por la venta de acciones de centrales hidroeléctricas del Comahue expone un ejemplo concreto. En un mismo acto administrativo:

• IPS Renewal figura como oferente principal
• Semisa Infraestructura participa mediante la garantía bancaria
• Holdec Inversora aparece como operadora de activos hidroeléctricos

Tres funciones diferenciadas convergen dentro de una única operación estatal.

Registros oficiales y habilitaciones compartidas

La Oficina Nacional de Contrataciones muestra coincidencias adicionales. IPS Renewal y Holdec Inversora aparecen juntas en el Módulo Privatizaciones. A su vez, IPS Renewal y Semisa Infraestructura comparten habilitación como concesionarios bajo la Ley 17.520.

Estas superposiciones abarcan objetivos de negocio, áreas de acción y autorizaciones regulatorias, según la documentación disponible en organismos públicos.

El proceso específico de Manantiales Behr

La venta de Manantiales Behr se desarrolló bajo la gestión del Banco Santander. El objetivo inicial apuntaba a desprenderse del último gran yacimiento convencional de YPF en la Cuenca del Golfo San Jorge por un valor estimado cercano a los 300 millones de dólares, en línea con el interés de operadores especializados en áreas maduras.

Ese escenario cambió con la presentación de Rovella Energía, que ofertó US$500 millones junto con un compromiso adicional de US$250 millones en inversiones durante los dos primeros años. La magnitud del salto dejó fuera de competencia a CGC, Pecom, Capsa y San Martín Energía, esta última con una oferta no solicitada que validaba el rango previo de valuación.

Nombres, vínculos y antecedentes públicos

Dentro del entramado empresario surge la mención de Mario Ludovico Rovella, imputado en la causa Cuadernos, y la aparición del nombre de Federico “Fred” Machado, investigado por narcotráfico y lavado de activos, con una conexión documentada con IPS Resources.

La información disponible no afirma responsabilidades directas ni establece imputaciones nuevas. El registro se limita a detallar antecedentes judiciales y relaciones indirectas mencionadas en documentación pública.

Un esquema que se repite

La fragmentación formal de oferentes, el financiamiento de trazabilidad compleja y la baja de controles aparecen en distintos procesos donde activos energéticos estratégicos ingresan al mercado bajo la figura de competencia. La operación de Manantiales Behr se inscribe dentro de ese marco administrativo y regulatorio, según los datos relevados.