Taty Almeida, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora, abrió las puertas de su hogar en el barrio de Palermo y también su corazón. Fotos y más fotos en color y blanco y negro, cuadros pintados y hasta una pared con los llaveros que colecciona. La emoción interpela en todo momento, pero ella no pierde la sonrisa y la frescura. Sin dudas es una mujer resiliente que, aún con sus 93 años, tiene un espíritu joven.
Fotos: Eloisa Molina
“Para mí la juventud es un estado. Obvio que con los años hay achaques, pero yo tengo muchos nietos y doy charlas generalmente a jóvenes, entonces eso me ayuda. No me he quedado en mi casa, en realidad, ninguna madre se quedó en su casa. Soy docente y nunca me imaginé que después de tantos años de jubilada iba a seguir ejerciendo la docencia por la vida con un pañuelo blanco en la cabeza”.
-Está contenida por los afectos
-Tengo tres hijos, Jorge, Alejandro y María Fabiana, y nunca les hice sentir que Alejandro es el mejor porque es el que no está. Los tres están igual, pero el agujero no me lo llena nadie. Mis hijos siempre están, lo mismo que mis nietos y ahora mis bisnietas. La familia es grande y muy unida. Yo podía tener la marcha más importante, pero si alguno de ellos decía algún versito en el colegio, llegaba tarde a la marcha, pero yo estaba ahí. Por eso me dicen que estoy recogiendo lo que sembré.
El Argentino
Fotos: Eloisa Molina
-¿Cómo es un día en su vida?
-Yo tengo una consigna: militancia y joda, por supuesto no estoy para ir a un boliche, pero me encanta ir al teatro, salir con amigas, nietos. Te puedo asegurar que en esos momentos veo a mi hijo Alejandro muerto de risa, comentando: “Miren la gorila de mierda en qué se convirtió”, y sé que él está muy orgulloso de mí.
-¿Cuándo lo detuvieron él estaba estudiando medicina?
-Sí, él tenía 20 años y estaba cursando el primer año de medicina y trabajaba en el Instituto Geográfico Nacional y en Télam. Antes que nada Alejandro era un militante político. Por eso cuando algún iluminado dice: “por algo será que se lo llevaron”, las madres y las abuelas, con mucho orgullo decimos que claramente “fue por algo” que se los llevaron. No fue ni por estúpidos, ni por perejiles.
Fotos: Eloisa Molina
-¿Cómo era su vida antes de la desaparición de Alejandro?
-Toda mi familia era militar. Cuando ese 17 de junio de 1975 Alejandro desaparece, antes del golpe cívico-militar-clerical, él me dijo: “Mamá, mañana no voy a trabajar porque tengo un parcial”. Fue lo último que escuché de mi hijo. Al otro día encuentro una agenda y en las últimas 24 hojas, 24 poesías. Las leí una y otra vez; me dejó una a mí, era una despedida, él sabía que iba a morir. Al leerlas, empecé a conocer la otra faceta de Alejandro. Comencé a buscarlo por mi cuenta, no tenía idea a dónde ir, entonces recurrí a mis conocidos.
El Argentino
-¿Cómo fue desconfiar de su propio entorno?
-Mi cabeza no podía concebir que mis conocidos ya eran los responsables. Después de muchos años, un periodista me preguntó qué sentí ese 24 de marzo, y le contesté: “Te lo voy a responder con la mente que tenía antes de ser parida por Alejandro, porque mi hijo parió a Taty Almeida: ‘Al fin se van estos negros de mierda y vienen mis conocidos y voy a recuperar a mi hijo’”.
-Y en el ’79 se acerca a Madres de Plaza de Mayo
-A finales de ese año fuimos con mi hija a la casa de Madres. Me atendió María Adela Gard y me preguntó: “¿Quién te falta a vos?”. No importaba política, religión, por fin hice mi catarsis. En un momento le dije, “ay María Adela, qué estúpida que he sido” y me dijo: “Cada madre se acercó cuando fue su momento, y este es el tuyo”.
El Argentino
-¿Cómo vivieron el Juicio a las Juntas?
-“Dios mío, al fin empezamos a respirar otro aire”, pensábamos. Después, lamentablemente, llegaron las leyes de impunidad, y más tarde le siguió el que no quiero nombrar, que indultó a los pocos que habían sido condenados y quería tirar abajo la exESMA.
Fotos: Eloisa Molina
-¿Quién fue Néstor Kirchner para las Madres, las Abuelas?
-Como él mismo lo reconoció, es nuestro otro hijo. Fue el primer presidente que nos escuchó y que tomó a los derechos humanos como política de Estado, no de un gobierno. Se derogaron las leyes de impunidad y ahí pudimos seguir juzgando en la Argentina a los genocidas y sus cómplices. Cristina lo continuó. Fueron 10 años de tranquilidad hasta que llegó la primera pandemia, Macri. Y así llegamos hasta acá, y que Dios nos ayude.
-¿Cómo ve el panorama actual?
El Argentino
-Estoy muy preocupada, pero también muy esperanzada que la gente reaccione. Creo que sobre todo los jóvenes que lo han votado, vieron en Milei la novedad. Están fascinados con este loco, que no es ningún loco.
-¿Qué es lo que más rescata de los 40 años de la vuelta a la democracia?
-Lo que más rescato y celebro es que estamos permanentemente eligiendo un gobierno, que no haya más golpes militares. Por eso tenemos que cuidar y fortalecer esta democracia, y también exigir.
–¿Qué les diría a los más jóvenes?
El Argentino
-En las charlas les decimos que lógicamente estamos pasando momentos difíciles, pero que cuando estén un poco caídos, no abandonen la lucha, porque como hacemos y decimos hace 47 años: la única lucha que se pierde es la que se abandona. Tienen que seguir adelante y cuando estén medio desilusionados, decir bien fuerte: “Si las Madres pudieron, por qué no nosotros”.
María Cecilia Rodríguez: “El arte es una poderosa forma de comunicación”
La artista plástica de Buenos Aires, psicóloga social, productora de medios gráficos y audiovisuales y gestora cultural, conversó con El Argentino sobre lo que generaron las elecciones en ella
María Cecilia Rodríguez es artista plástica de Buenos Aires, psicóloga social, productora de medios gráficos y audiovisuales y gestora cultural.
En una charla con El Argentino sobre lo que generaron las elecciones en ella, sostuvo: “Me preocupan las sociedades sin memoria donde no prima la empatía ni la solidaridad. Donde se escucha para responder y no para saber qué le sucede al otro que tiene al lado. Donde se compite por tener la razón pero no para ratificar y rectificar ideas y crecer en ese proceso dialéctico en donde todos tiremos para el bien de todos y no del propio o sólo de algunos pocos. Las artes y el proceso creador de todos frente a los procesos electorales generan diferentes respuestas en los artistas y creativos, dependiendo de sus perspectivas políticas y personales. Desde cualquier técnica que domine, el artista plástico puede verse impulsado a expresar sus opiniones políticas a través de sus obras. Con el tiempo muchas son testimonio de lo que acontecía en la época plasmada. Como artista he creado obras que reflejan mi apoyo o mi crítica a temas que tocan profundamente a la mujer, a la niñez y a las crisis sociales, donde el arte puede poner voz a los hechos desde el color, la mancha y la palabra hechas arte”.
El Argentino
¿En qué consiste tu trabajo?
“En el presente y desde hace más de 15 años, estoy enfocada en aunar todo lo que las artes plásticas y la consultoría psicológica me brindan como herramientas y el arte va tomando forma como lenguaje. En el presente desarrollo talleres con el objetivo de conocernos a través de las artes plásticas realizando abstractos bajo diferentes técnicas pictóricas, explorando unidades temáticas elegidas en grupos pequeños. Todo lo demás, que hace a la vida de un artista plástico, como exposiciones, galerías, ferias de arte, residencias artísticas, eventos artísticos donde mostrar y vender las obras, vienen por añadidura al crecimiento en las técnicas tanto como en el aprendizaje que la experiencia nos depara desde las exposiciones colectivas e individuales”.
Un poema publicado en su libro “Dodekatheon”:
Despliega tus alas y…/ Vuela con las alas del alma y el corazón al viento/ Vuela mirando tu Norte sin perder el suelo/ Vuela con alas de ángel aunándote al cielo/ Vuela con la inocencia del niño y la sabiduría del viejo/ Vuela creyendo que puedes y sabiéndolo cierto/ Vuela haciéndote fuerte en la bruma incierta./ Vuela gozándolo todo planeando tus sueños…/ Planea un vuelo rasante escudriñando lo pequeño./ Planea desde lo alto sosteniéndote en vuelo./ Planea descubriéndolo todo, mirando desde lejos./ Planea con los sentidos abrazando lo eterno./ Planea absorbiendo gota a gota el universo…/ Posa tus pies en la tierra sabiéndola segura./ Posa hermanado a tu bandada./ Posa exultante mostrando tus plumas./ Posa y seduce a tu ave amada./ Posa, cuida y ama a tus compañeros de vuelo./ Vuela, planea, reposa y ama./ Porque la vida es eso…
María Cecilia Rodríguez nació en Buenos Aires en 1968. Escribió en varias antologías, dirigió tres a nivel internacional y publicó su primer libro.