★ Un informe periodístico difundido este martes por el canal C5N reveló la crítica situación de saturación y desorden que enfrentaron los pasajeros de la línea ferroviaria Sarmiento, particularmente en el tramo que conecta el conurbano con la capital. Las imágenes mostraron demoras operativas y una extrema dificultad para la entrada y salida de los vagones, en una jornada donde la gente se encontró «muy enojada».

El registro, correspondiente al 18 de noviembre, capturó el momento en que una formación arribó a una estación ya con una gran cantidad de pasajeros a bordo, lo que generó un cuello de botella en las puertas. La situación llegó a un punto de tensión donde se registraron empujones y «forcejeos» entre los usuarios.

La odisea de descender y subir

Según el reporte, las escenas de desorden se repitieron tanto para quienes intentaron ingresar como para quienes buscaron descender de la formación. Un hombre mayor fue registrado forcejeando con otros pasajeros en el área de la puerta, mientras la gente se apretujaba.

«Tuve que bajar a lo maldito», declaró un usuario a la prensa, y con ello reflejó la frustración ante la falta de espacio y fluidez. Otro pasajero consultado por el medio ratificó que la mecánica fue la misma para ambos movimientos: «bajar de guapo lo mismo, ¿no? para bajar y para subir, claro, para bajar y para subir».

El uso de la fuerza se convirtió en una necesidad para muchos, tal como lo explicó otro de los viajeros: “Claro, porque no se pudo, si no no te quedas arriba”. Las imágenes corroboraron que, incluso tras el esfuerzo de los pasajeros, las puertas no lograron cerrar completamente por el exceso de gente, y dejaron a varias personas varadas en el andén.

Un testigo, que afirmó que viajó más de 40 años en el Sarmiento, confirmó que este tipo de situaciones fue habitual en el servicio, y señaló la cronicidad del problema en la hora pico matinal.

La saturación crónica y las políticas de Estado

Especialistas en transporte público y autoridades han señalado diversas estrategias para mitigar la saturación crónica del Sarmiento. Entre las propuestas que se debaten regularmente figuran el incremento de la frecuencia de los servicios en horas pico, lo que requeriría inversiones en el sistema de señalización y la disponibilidad de más formaciones, algo que depende directamente de políticas de Estado activas.

Además, se necesita la incorporación de mayor cantidad de vagones por tren o la compra de nuevas unidades para aumentar la capacidad total de transporte. Sin embargo, estas soluciones demandan significativas inversiones y una coordinación compleja entre diferentes organismos estatales y operadores ferroviarios para su implementación efectiva.