En plena madrugada de este domingo, el estruendo resultó conmovedor y el impacto del Chevrolet Meriva contra una de las paredes de la humilde vivienda dio paso a la tragedia. El conductor del auto, que dio positivo en la alcoholemia (0,61) y que circulaba “a más de 100” kilómetros por hora, provocó el siniestro vial que le costó la vida a dos hermanos, cuando dormían en la casa de la esquina de avenida Roca y Quilmes de la localidad de Villa Trujui.
Tras provocar las lesiones, que resultaron mortales, los chicos Luis y Sebastian Rodríguez, de 7 y 13 años, quien manejaba el vehículo (identificado como Gastón Emmanuel Giménez) pretendió escapar, pero a las pocas cuadras pudo ser interceptado por varias personas que se despertaron ante el hecho hasta que fue “entregado” a la Policía.
En medio del operativo, entre patrulleros, ambulancias y bomberos, se logró rescatar de entre los escombros a los hermanitos, quienes fueron trasladados al hospital De la Vega de Moreno, donde fallecieron por los politraumatismos sufridos al ser arrollados por el auto, mientras estaban durmiendo en sus camas. La familia tuvo que recibir contención psicológica ante la tragedia, mientras los vecinos de esta popular barriada no lograban salir de la conmoción.
En principio, el conductor de 42 años arrojó positivo en el control de alcoholemia, con 0,61, pero al quedar demorado, los investigadores del caso ordenaron que sea sometido al test de narcóticos, complementarios de alcohol en sangre y las pericias sobre el auto.
El fiscal Leandro Ventrichelli, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Nro. 1 de Moreno-General Rodríguez, imputó al detenido por el delito de “doble homicidio culposo”, mientras se aguardan los resultados de distintas medidas ordenadas en la investigación, tal como el relevamiento de imágenes de cámaras de seguridad y las declaraciones de testigos, para “definir los agravantes del caso”.
“En principio, con el resultado preliminar de la alcoholemia positiva, la multiplicidad de víctimas y la casi comprobada conducción temeraria por el exceso de velocidad, la situación del conductor es muy complicada”, indicaron los investigadores del caso a EL ARGENTINO.
Al referirse al hecho, el secretario de Seguridad de la Municipalidad de Moreno, Juan Manuel Ciucio, sostuvo que “el conductor pierde el control a una velocidad muy fuerte y ocurre esta desgracia, donde le ocasiona la muerte a dos chicos”, quien agregó que “se le brindó contención a la madre, a la familia”.
En base a las filmaciones de las cámaras de seguridad de la vía pública, que desde la comuna ya entregaron a la Fiscalía, se observa que el Chevrolet Meriva venía circulando a gran velocidad ya desde la zona del Camino del Buen Ayre y en esta avenida que cruza Villa Trujui.
Todo apunta a que, luego de tomar una curva, el auto zigzaguea, impacta contra una parada de colectivos y termina chocando contra la pared de una de las piezas de la casa, para voltearla y recién poder detener su marcha, tras arrollar a los hermanitos, cuando dormían.