★ El gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, manifestó su postura sobre el diálogo con el Poder Ejecutivo Nacional, destacando la voluntad del ministro del Interior, Diego Santilli, aunque señaló la ausencia de acuerdos en «muchas cosas». Sáenz, en declaraciones radiales, expresó que «venimos conversando. Seguimos hablando. Todavía no hemos logrado entendernos en muchas cosas, pero Santilli le pone mucha voluntad».

(Acá son todos gauchos) pero “el Poncho No Aparece”

El gobernador Sáenz utilizó una frase popular, parafraseando una conocida frase de Juan Domingo Perón y también de Argentino Luna, «El poncho no aparece», para ilustrar la situación. La expresión, que en el contexto de la cultura popular argentina denota la falta de concreción de promesas o la ausencia de aquello que se espera, fue empleada para señalar el incumplimiento de compromisos previos. Sáenz afirmó: «No estamos pidiendo nada que no se hayan comprometido antes. Estamos pidiendo que lo que hemos firmado en junio, que no afectaba el equilibrio fiscal, se empiece a cumplir».

Encuentro en Casa Rosada y obras públicas

Las quejas del mandatario provincial surgieron tras un encuentro en Casa Rosada, el pasado viernes, con el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, y el ministro Diego Santilli. En este marco, Sáenz reiteró la importancia de las obras de infraestructura para Salta: «Esas obras que son tan importantes para el crecimiento de la provincia, si no se hacen, no vamos a poder mostrar el potencial que tiene el norte. No son caprichosas, son para el turismo, para el crecimiento minero». Ironizó sobre el lento avance de estos proyectos: «Lamentablemente la inaugurará mi tataranieto. Estamos esperando que el poncho aparezca y elegimos creer».

Apoyo a reformas y necesidad de diálogo

A pesar de las diferencias, el gobernador Sáenz, quien unificó reclamos con sus pares del Norte Grande, manifestó su disposición a acompañar «las reformas fundamentales» que proponga el Gobierno nacional. No obstante, aclaró la falta de información concreta: «Todavía no tenemos en claro cuál va a ser. Hay trascendidos, el proyecto no está. No hay que tenerle miedo al cambio, hay que aggionarse a los nuevos tiempos». Concluyó enfatizando la necesidad de un diálogo inclusivo: «Tienen que estar en la mesa de diálogo todos los actores que crean que sus intereses estén afectados. Falta mucho por hablar y por resolver este tema».