★ El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, cerró la asunción de las nuevas autoridades de la Juventud Universitaria Peronista (JUP) bonaerense en la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), donde reclamó una “actualización” del peronismo y un involucramiento más activo de la militancia. Habló ante un auditorio colmado de estudiantes y dirigentes universitarios, y dejó una definición que generó múltiples interpretaciones: “Esto no se arregla con un pensamiento que baje de ningún lado”. La frase, pronunciada en un contexto de tensiones internas, reavivó especulaciones sobre sus destinatarios.

Un mensaje a la militancia y un llamado a “patear la mesa”

Durante su discurso, Kicillof planteó que el peronismo debe adaptarse a los desafíos del presente y apartarse de fórmulas preestablecidas. “Esto se construye pensando, representando democráticamente, participativamente, entre todos y todas”, afirmó ante un público juvenil que minutos antes había reclamado mayor protagonismo.

El mandatario bonaerense insistió en que el movimiento necesita recuperar capacidad de conflicto y creatividad: convocó a la militancia a “patear la mesa”, a no temer la crítica interna y a apostar por una renovación profunda capaz de “entusiasmar y sumar” a la sociedad.

Kicillof también vinculó el debate interno con la situación nacional. “El peronismo tiene que estar a la altura de las discusiones que se están dando en el mundo para hacer frente a un Gobierno nacional que nos quiere imponer un nuevo estatuto del coloniaje disfrazado de acuerdo de libre comercio”, planteó.

El contexto político y la ausencia de Mayra Mendoza

La actividad se realizó en el Aula Magna de la UNQ, espacio donde el sábado anterior la intendenta de Quilmes, Mayra Mendoza, presentó el Plan Bianual de Gestión 2025-2027. Allí reclamó más fondos de la Provincia para obras en su distrito, en plena discusión del Presupuesto bonaerense 2026. Su ausencia en el acto protagonizado por Kicillof resultó llamativa y alimentó nuevas lecturas sobre la relación entre ambos sectores.

En el escenario acompañaron al gobernador el rector Alfredo Alfonso, la vicerrectora Alejandra Zinni y representantes de la JUP: Juan Pablo Gómez, Hugo Meneses, Natalia Hermosi y secretarios ejecutivos de distintas universidades. El ministro de Gobierno, Carlos Bianco —docente de la UNQ—, también estuvo presente.

Las tensiones internas y los mensajes cruzados

El llamado del gobernador a “patear la mesa” se suma a su anterior invocación a “componer nuevas canciones” dentro del peronismo, frase pronunciada en la Universidad Nacional de La Plata y respondida por La Cámpora con una melodía dedicada a Cristina Fernández de Kirchner en un acto encabezado por Máximo Kirchner.

El Día del Militante encontró al oficialismo bonaerense atravesando diferencias entre sectores: La Cámpora, el Frente Renovador y el axelismo conviven en un gabinete que Kicillof volvió a respaldar. Señaló que el rumbo debe ser con “todos y todas”, y que no habrá desplazamientos de ministros que responden a la expresidenta.

Kicillof también remarcó ante los estudiantes el rol estratégico del sistema universitario público. “No hay proyecto nacional con justicia social si no defendemos la universidad pública, gratuita y de calidad”, afirmó, y definió a las instituciones educativas como un espacio para “construir el futuro de una Argentina más justa, libre y soberana”.

Del acto participaron la jefa de Asesores, Cristina Álvarez Rodríguez; el ministro de Trabajo, Walter Correa; el diputado nacional Daniel Gollan; y los diputados electos Hugo Moyano (h) y Raquel “Kelly” Olmos.

Puntos clave

• Kicillof pidió una “actualización” del peronismo y rechazó las decisiones “que bajen de arriba”.
• Reclamó más participación militante y convocó a “patear la mesa”.
• La ausencia de la intendenta Mayra Mendoza generó interpretaciones políticas.
• Señaló que el Gobierno nacional impulsa “un nuevo estatuto del coloniaje”.
• Respaldó la convivencia interna de su gabinete y defendió la universidad pública.