Al menos cuatro personas murieron, otras diez resultaron heridas y 75 más fueron secuestradas en ataques de una célula de la organización yihadista Estado Islámico (EI) cerca de la ciudad histórica de Palmira, en el centro de Siria.
“Los terroristas del Daesh -una de los denominaciones sirias del EI- atacaron con ametralladoras a varios ciudadanos a unos 70 km al sur de la ciudad, provocando la muerte de cuatro personas, incluida una mujer, y heridas a otras diez”, informó la agencia de noticias oficial siria SANA.
El ataque se produjo ayer mientras las víctimas estaban recogiendo la trufa.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos informó por su parte de que los milicianos atacaron a los civiles al este de la ciudad de Palmira y se llevaron secuestrados a más de 75 de ellos, incluidas varias mujeres.
En tanto, una ONG indicó que el número de muertos asciende a 11.
El grupo yihadista “atacó a unas 75 personas el sábado en la zona de Palmira”, dijo el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Reino Unido.
En el ataque murieron “10 civiles, entre ellos una mujer, y un miembro de las fuerzas del régimen (sirio)”, precisó, citó la agencia de noticias AFP.
La misma fuente señaló que otras personas siguen desaparecidas.
Los servicios de emergencias trasladaron al Hospital de Palmira los cadáveres de cuatro personas y a otros diez heridos “con agujeros de bala por todo el cuerpo”, lamentó al vocero del centro, el doctor Wael Jihad Antakli, a SANA.
Entre los heridos hay algunos en estado grave que fueron trasladados a la ciudad de Homs, capital de la gobernación (o provincia) donde está Palmira, para recibir atención especializada.
A pesar de la derrota territorial del califato yihadista en 2019, la pérdida de bastiones en Siria y los golpes infringidos por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, la organización sigue operativa a través de células esparcidas por el país, que en los últimos meses incrementaron sus ataques, volviéndose habituales sobre la población.
Un paciente de 83 años, que era ciego, recuperó la visión luego de un autotrasplante de ojo que se realizó por primera vez en el mundo en el hospital Molinette de Turín, Italia.
El hombre había perdido la vista primero de un ojo y luego del otro, afectado por dos patologías diferentes, y volvió a ver gracias a una intervención quirúrgica que duró cuatro horas y que permitió la reconstrucción del otro ojo con la parte del primero, precisó la agencia ANSA.
“Agradezco sinceramente a los médicos por su valentía”, comentó Gabriella Bosco, la hija del hombre de Castiglione Torinese.
La hija del paciente agradeció a los médicos por “la pasión y la profesionalidad que nos dedicaron”, y enfatizó que en un futuro “este hecho se convierta en normal y no solo en un episodio apasionante y único”.
El equipo médico ensayó una innovadora modalidad de intervención con un tercio del ojo izquierdo, el primero en perder funcionalidad, hace treinta años, a causa de una ceguera retiniana irreversible.
Gracias a este ojo reconstruyó el derecho, que había perdido la visión progresivamente debido a una rara enfermedad crónica, el pseudo penfigoide ocular, que había destruido la córnea y la superficie ocular.
La cirugía fue realizada por el profesor Michele Reibaldi, director de la Clínica Universitaria de Oftalmología del hospital Molinette de la Citta della Salute de Turín, cirujano de retina, y el profesor Vincenzo Sarnicola, presidente de la Sociedad Italiana de Córnea y Superficie Ocular y asesor del directorio de la Sociedad Italiana de Ciencias Oftalmológicas.
Según los médicos, la operación consistió “en tomar una muestra del ojo izquierdo, irrecuperable desde el punto de vista funcional, pero con la córnea y superficie ocular en buen estado clínico, toda la córnea y dos milímetros de esclerótica, en una sola pieza”.
Finalmente se reconstruyó el ojo izquierdo, sólo con fines estéticos, con tejido de donante, explicó ANSA.
Dos semanas después de la operación, el paciente volvió a ver con su ojo derecho, reconoció personas y objetos y pudo moverse de forma autónoma.
“Cuando desperté y comencé a ver el contorno de mis dedos y mano, fue como si hubiera nacido de nuevo”, dijo el paciente.
“Esperamos un éxito duradero porque el ojo derecho ha sido reconstruido con los propios ojos del paciente, así que, potencialmente, está a salvo de los problemas de rechazo que pueden aquejar a los pacientes trasplantados”, resaltaron los médicos.
El presidente de la Región, Alberto Cirio, aseveró que “los milagros no tienen nada que ver, sino que fue gracias a la extraordinaria competencia de nuestros médicos y trabajadores de la salud que confirmaron la excelencia de nuestra atención médica”.