Por Noelia Santone
Arista con todas las letras, Gonzalo Costa pasó por todas las etapas y roles. Y hoy logró el cariño de la gente con sus participaciones en El club del Moro, por FM La 100, con Santiago Del Moro, y Corta por Lozano, con Vero Lozano, en Telefé. La Costa, como le gusta que la llamen, viene de una temporada en Mar Del Plata donde apostó a cumplir una doble función: artista y productora.
“Este verano tuve mi primera experiencia como productora y estando arriba del escenario y son dos lugares que no coinciden. No puedo estar pensando en la publicidad, en la gente que está a cargo mío, en las luces, el proveedor, en la máquina de humor, en el señor de las pantallas y maquillarme y peinar las pelucas y salir a escena. Salvo que la obra hubiese sido un éxito de meter 1.000 personas por día y que me hubiera forrado de guita. Ahí si hubiese dicho que valió la pena. Nunca mi espectáculo va a dar pérdidas porque es un unipersonal, entonces los costos son reducidos y adecué mis costos para que sea una producción mía. Pero es mucho esfuerzo hacer producción y hacer escenario. Estar peleándome con el mago sin dientes porque me entregó la sala en horario todo el verano, siempre me entregó media hora más tarde”
-Eso es falta de respeto profesional por parte del Mago Sin Dientes…
-Si, totalmente… es un poco incómodo estar maquillándote y pensando que la gente te está esperando abajo, y en ese tipo de cosas tendría que mediar un productor.
-Estás estudiando periodismo, ¿no?
-En una facultad privada lento, pero bien. Porque la verdad es que haciendo radio, teatro, televisión, gira yendo y viniendo, el año pasado fue complicado. Pude regularizar las materias, pero todavía no pude rendir los finales. Igual, no es un título que necesite más que para tener un título. Entonces, tengo la alegría de poder cursarla on line y de a poco. Y si decidí cambiar a algo que es el disfrutarla. Sino, meter materias para cumplir no me sirve a mi ni a nadie.
– ¿Qué vas a hacer este año?
-Una comedia española donde voy a trabajar como actriz, algo que siempre quise hacer. Tengo ganas de esa tranquilidad. De llegar a un camarín, de decir un texto y de no estar expuesta todo el tiempo a todo. Tengo ganas de que mi actriz me resguarde. Está bueno hacer los unipersonales, pero también es una carga emocional muy fuerte y, por un tiempito, tengo que dejar de hablar de mi para que la gente vea otra parte mía, que está bueno y que es un desafío.
-Sos compañera de Vero Lozano quien protagonizó un trágico accidente de aerosilla en el verano…
-Es un milagro lo que pasó con ella. El día que lo operaron fui a buscar un Sagrado corazón de Jesús y estaba con mi virgencita de Lourdes a la cabeza. Ella también cree en la virgen. Creemos que nuestros santitos queridos la han salvado.
– ¿Dentro de tus planes a futuro está tener pareja?
-Mis planes a futuro son tener un poco de tranquilidad y mantenerme, que es lo más difícil de esta profesión. Trabajar en lugares tan importantes como los que yo trabajo también te genera cierta ansiedad. Me gustaría tener un poco más de tiempo para estudiar y el resto, viene solo. Yo estoy en una etapa donde no quiero que nadie me rompa en nada, no quiero darle explicaciones a nadie. Y, por suerte, después de muchos años de análisis, dejé de pelearme con mi soledad, con esto de esperar siempre… Por supuesto que si aparece alguien con quien compartir un momento de la vida sería precioso. Pero ya no sufro por no tenerlo, que antes era un sufrimiento constante.