El BID aprueba línea de crédito por USD 600 millones para proyectos de inversión en Argentina, incluyendo mejoras en el sistema de salud
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó una línea de crédito condicional para proyectos de inversión (CCLIP) por USD 600 millones para Argentina, de los cuales USD 200 millones serán destinados a mejoras en el sistema de salud. La iniciativa busca reducir la mortalidad prematura y cerrar las brechas de acceso a servicios de salud entre las distintas jurisdicciones del país. Se implementarán medidas para aumentar el acceso efectivo a servicios de diagnóstico y atención por parte de la población que cuenta exclusivamente con cobertura del sistema de salud público. Además, se incrementará la identificación y seguimiento de personas con hipertensión arterial y diabetes, se aumentará la tasa de vacunación contra el VPH y se apoyará la implementación del Modelo de Salud Mental Comunitaria.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó una línea de crédito condicional para proyectos de inversión (CCLIP) por USD 600 millones para Argentina, de los cuales USD 200 millones serán destinados a mejoras en el sistema de salud.
La iniciativa busca reducir la mortalidad prematura y cerrar las brechas de acceso a servicios de salud entre las distintas jurisdicciones del país, a través de incrementar el acceso efectivo a servicios de diagnóstico y atención por parte de la población que cuenta exclusivamente con cobertura del sistema de salud público.
También busca aumentar los tamizajes para el cáncer de cuello uterino en mujeres con cobertura pública exclusiva y la tasa de vacunación para el Virus del Papiloma Humano (VPH) para niñas y niños de 11 años, así como incrementar la identificación y seguimiento de personas con hipertensión arterial y diabetes.
Además, el crédito apoyará la implementación del Modelo de Salud Mental Comunitaria e incrementará el número de medicamentos de salud mental entregados a establecimientos de salud.
La bronquiolitis es una infección respiratoria aguda que ocurre con mayor frecuencia en los meses de otoño-invierno y afecta sobre todo a los menores de un año, que puede ser causada por distintos virus, el más común es el Virus Sincicial Respiratorio (VSR) y que mayormente se cura en dos semanas.
Los menores de 3 meses, prematuros y aquellos con problemas crónicos de salud (como las cardiopatías, las enfermedades pulmonares crónicas o el compromiso de la inmunidad) tienen más riesgo de presentar formas graves, informó hoy el Ministerio de Salud.
Esta enfermedad afecta las vías aéreas pequeñas (inflamación de los bronquiolos), provoca distintos grados de dificultad para respirar y se manifiesta con agitación, tos, decaimiento, dificultad para alimentarse o dormir.
Si un niño o una niña presentan signos de dificultad respiratoria hay que consultar al equipo de salud para que sea evaluado, agregó la información oficial.
Al no existir tratamientos para el virus (no hay jarabes ni antibióticos), es fundamental controlar que el compromiso respiratorio no afecte la oxigenación normal y asegurarse de que el bebé pueda alimentarse e hidratarse lo suficientemente bien, pese a la dificultad respiratoria, agregó.
Hoy se dispone de un anticuerpo especial (llamado Palivizumab) que se aplica durante los meses del invierno, para prevenir internaciones en los niños menores de 1 año que fueron prematuros de muy bajo peso al nacer, y en aquellos con cardiopatías congénitas.
El Ministerio de Salud garantiza el acceso a esta medida de prevención para los grupos de más riesgo del sistema público de salud, en todo el país, agregó la cartera sanitaria.
La mayoría de los niños y niñas con bronquiolitis se curan en aproximadamente en dos semanas. En algunos casos pueden quedar con mayor sensibilidad bronquial durante un tiempo y ser propensos a cuadros recurrentes de dificultad respiratoria.
Según el Ministerio, se sospecha que un bebé tiene bronquiolitis si tiene uno o más de estos signos: respiración muy rápida; aletea la nariz; se le hunde el pecho o las costillas al respirar y se queja mientras respira.
Asimismo, si al bebé se le entrecorta la alimentación o le cuesta prenderse al pecho; está irritable o le cuesta dormirse; si tiene presenta color azulado en la piel, las uñas o los labios, debido a la falta de oxígeno (cianosis), en cuyo caso se necesita tratamiento urgente.
Respecto a la prevención de la bronquiolitis y otras infecciones respiratorias, el Ministerio sostiene que los virus causantes de la infección respiratoria aguda se transmiten de una persona a otra por el contacto directo entre las manos y superficies contaminadas, y a través de las secreciones nasales o las gotitas de saliva que viajan por el aire cuando una persona enferma habla, estornuda o tose.
Las medidas que contribuyen a prevenir las infecciones respiratorias son: mantener la lactancia; cumplir con el Calendario Nacional de Vacunación; no exponer a los niños al humo del cigarrillo ni de braseros o estufas a leña; higienizar frecuentemente, con agua y jabón, los elementos del bebé (chupetes, juguetes) y las superficies donde se lo cambia o donde se preparan sus alimentos.
Además, practicar el lavado de manos frecuente, a los niños y a los convivientes, con agua y jabón; se puede reforzar la higiene con alcohol en gel; ventilar los ambientes de la casa al menos una vez al día; mantener alejados a los bebés de las personas que están resfriadas o tienen tos.
Asimismo, si los cuidadores principales tienen alguna infección de las vías respiratorias, deben lavarse las manos, especialmente antes de alzar, cambiar o alimentar al bebé. Pueden usar el tapaboca como medida de apoyo, para evitar el contagio por secreciones.
El Ministerio también destaca que No se debe colocar tapaboca en los niños menores de 2 años.
En los niños con más riesgo de bronquiolitis grave (menores de 3 meses, prematuros, con enfermedades crónicas) no está recomendada la asistencia al jardín maternal, concluyen las recomendaciones.