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★ El ministro de Desregulación y Transformación del Estado, Federico Sturzenegger, arremetió contra la Asociación de Viñateros de Mendoza y trazó un polémico paralelismo con el presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia, tras la presentación judicial que busca frenar la desregulación del sector vitivinícola impulsada por el Gobierno nacional.

«Hay que pegarle al chancho para que aparezca el dueño», lanzó el funcionario en un extenso mensaje publicado en la red social X, donde cuestionó la acción judicial que pretende restablecer la obligatoriedad del Certificado de Ingreso de Uva (CIU), un trámite que el Ejecutivo nacional volvió opcional como parte de su política de desregulación.

La acusación contra los productores

Sturzenegger defendió la medida del Gobierno argumentando que casi la mitad de los productores dejó de utilizar el CIU una vez que dejó de ser obligatorio. «El 45% de los productores que antes estaban obligados a hacerlo, luego no lo usaron. Por eso justamente lo hicimos opcional», señaló el ministro.

Sin embargo, el funcionario fue más allá y acusó a los viñateros mendocinos de intentar reinstalar mecanismos de control del mercado que, según su visión, favorecerían prácticas anticompetitivas. «El valor del CIU emerge como un instrumento esencial para la implementación de prácticas anticompetitivas», afirmó sin aportar pruebas concretas de tales prácticas.

El paralelismo con la AFA y «Chiqui» Tapia

El ministro trazó una comparación entre el reclamo de los viñateros y la resistencia de la AFA al intento del Gobierno de permitir que los clubes puedan convertirse en sociedades anónimas tras el DNU 70/23. «Recurrieron a la Justicia para prohibir la opcionalidad. Es decir, no querían que los socios pudieran elegir», sostuvo Sturzenegger, estableciendo un paralelismo entre ambos sectores.

Según el funcionario, detrás de ambas posturas existen intereses corporativos que buscan mantener estructuras de poder y control sobre sus respectivos sectores. La comparación resulta particularmente llamativa considerando que equipara al sector productivo vitivinícola —uno de los pilares de la economía regional mendocina— con la dirigencia del fútbol argentino, históricamente cuestionada por casos de corrupción.

Las hipótesis del ministro sobre el CIU

Sturzenegger planteó dos hipótesis para explicar el reclamo de los viñateros. La primera sostiene que el CIU funcionaba como un mecanismo de control del mercado, al concentrar información clave sobre el movimiento de la uva, lo que —según indicó— podría facilitar prácticas de cartelización.

La segunda posibilidad, agregó, es que sin el certificado se dificulta el cobro de una tasa privada vinculada a la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar), cuyo mandato, según sostuvo el ministro, se encuentra vencido. «Sin el CIU se les dificulta el cobro de esa tasa. Ahí aparece el verdadero interés», deslizó el funcionario, insinuando motivaciones económicas detrás del reclamo judicial.

La defensa de la desregulación

«Es muy triste ver que un sector que tiene tanto para dar quede rehén de estos intereses, siendo que tiene mucho más para ganar en un ámbito de libertad», expresó Sturzenegger, quien defendió la política de desregulación impulsada por el presidente Javier Milei.

El ministro sostuvo que «la regulación, en general, es mala, un lobo con piel de cordero», en línea con la visión ideológica del actual Gobierno que promueve la eliminación de controles estatales en diversos sectores de la economía.

«Esperemos que la Justicia se ponga del lado de la producción y la libertad, y no del lado de las prácticas anticompetitivas y los intereses de una o dos corporaciones», concluyó el funcionario, anticipando su postura respecto al conflicto judicial en curso.

Las declaraciones de Sturzenegger generan preocupación en un sector productivo clave para la economía de Mendoza, que históricamente ha defendido mecanismos de control y trazabilidad como herramientas para garantizar la calidad y ordenamiento del mercado vitivinícola argentino.

Puntos clave:

• Sturzenegger comparó a viñateros mendocinos con «Chiqui» Tapia por recurrir a la Justicia contra la desregulación
• El ministro acusó al sector de defender «prácticas anticompetitivas» mediante el CIU
• El 45% de los productores dejó de usar el certificado una vez que se volvió opcional, según el funcionario
• El ministro insinuó que detrás del reclamo hay intereses vinculados al cobro de tasas privadas
• Sturzenegger sostuvo que «la regulación, en general, es mala» y defendió la política de desregulación del Gobierno