Por Néstor Llidó
La mató a golpes, tiró el cuerpo de la madre de su hijo al pozo ciego de la casa en la localidad de Batán y escapó, simulando un suicidio, hasta que lo atraparon en Miramar. Argumentó que se le escapó un tiro por accidente y asesinó a su novia en una humilde vivienda de Ingeniero Budge. Cumpliendo su amenaza, se presentó en el domicilio de su ex pareja y la ejecutó de dos balazos en el pecho en la ciudad entrerriana de Paraná. Otro sujeto sostuvo que manipulando un arma cometió el crimen de su concubina en Río Cuarto (Córdoba). Y finalmente, el hallazgo de un cadáver en General Rodríguez, tras haber pactado un encuentro en redes sociales con un desconocido por un ofrecimiento de trabajo
Cinco femicidios son los que trascendieron en estos primeros días 2023, acentuando la ola machista que se viene manifestando en los últimos años, donde los distintos relevamientos dan cuenta del asesinato de una mujer, en contexto de violencia de género, cada 28 horas.
Las distintas asociaciones feministas y organizaciones sociales vienen contabilizando, desde el surgimiento del movimiento NiUnaMenos, a esta parte, a los asesinatos de mujeres con cifras que pueden diferir, pero dejan en claro que no se trata de una cuestión cuantitativa.
Nada parece detener a los que deciden matar por la condición de mujer de la víctima, hayan o no tenido una relación previa. Las medidas de protección de aquellas que padecen situaciones de violencia de género no resultan efectivas o llegan demasiado tarde. Mientras que las posteriores investigaciones en los femicidios pueden ser conducentes, pero al momento de los juicios, la imposición de los agravantes suelen ser rechazados, en otra muestra de esa Justicia patriarcal, carente de perspectiva de género.
En el primer caso del nuevo año, María de los Angeles Dayer (de 43 años) fue asesinada por su ex pareja Maximiliano Godoy (42), a la que había dejado recientemente por sus agresiones y luego de amenazarla de muerte, se presentó en la casa a la que la víctima se había mudado en el barrio Anacleto Medina de Paraná y la mató a balazos, para luego intentar suicidarse.
Siguiendo el orden cronológico, Elena Arago (24) ingreso al hospital Alende de Ingeniero Budge con un impacto en el pecho y falleció a los pocos minutos, mientras su novio Emmanuel Brítez contó que se le había escapado el tiro cuando manipulaba una escopeta en la vivienda de la calle Falucho al 3200 de esa popular zona de Lomas de Zamora. Las posteriores contradicciones en su relato, derivaron en su detención, como el autor del homicidio.
Y el tercer femicidio ocurrió en Batán, en cercanías de Mar del Plata, tras el hallazgo del cadáver de Valeria Luján González (28) en el fondo del pozo ciego de la casa y ante las sospechas que recayeron en su pareja y padre de su bebe de un año, Leandro Sebastián Cechetto (46) comenzó su búsqueda. Encontraron la camioneta hundida en una playa, buscando despistar con que se había quitado la vida, hasta que el femicida fue apresado, deambulando en calzoncillos por las calles de Miramar.
Rocío Lezcano (30) fue ingresada agonizando a un hospital de la ciudad cordobesa de Río Cuarto con una herida de arma de fuego en el pecho y su novio Axel Magallanes (22) se excuso, expresando que fue un accidente, pero quedó preso.
Finalmente, tras el hallazgo del cuerpo sin vida de María Laura Cejas (37) en un descampado de General Rodríguez, su familia denunció que había sido contactada por un hombre que le ofreció un trabajo y después la invitó a una fiesta en una quina. La víctima que solo tenía puesta una bikini, presentaba golpes y signos de estrangulamiento, como un claro indicio de un crimen en el contexto de un abuso sexual.
Si vivís una situación de violencia de género o conocés a alguien que necesite ayuda llamá gratis al 144, mandá un mensaje al 11 5050 0147 o por WhatsApp al +54 911 2771 6463. También podés descargar acá una app para recibir ayuda de profesionales.
La agenda se va “llenando” de nombres de mujeres, víctimas de la violencia machista, en una pandemia que no se detiene, la de los femicidios en nuestro país, en el que NiUnaMenos ya es un clamor popular.