Van pasando los años y desde hace algunos para esta época, ciertas carteleras publicitarias porteñas muestran un afiche “extraño” para estas épocas. En grandes letras negras, reproduce el ofrecimiento de una recompensa, buscando datos para poder esclarecer un asesinato en ocasión de robo, para que no se convierta en otro crimen que quedará sin resolver…
La familia del profesor Atilio Aníbal Demarchi no cesa en la búsqueda de los homicidas, en medio de una investigación que ha fracasado, pese a esa promesa inicial de una pronta detención de los asaltantes que terminaron matando, tortura mediante, al docente jubilado de 70 años en su casona del barrio de Floresta.
Esos afiches y su pegatina son costeados por la hermana de la víctima, un antídoto contra el olvido, como así también una señal hacia los investigadores del caso, quienes dicen haber perseguido pistas y nunca encontrar respuestas.
El Argentino
Desde aquella fría mañana del 12 de julio de 2007, cuando “autores ignorados” entraron con fines de robo a la vivienda de la calle Ramón L. Falcón y Bolaños, todo es impunidad. Para llevarse algo de dinero, joyas y otros objetos, sometieron a torturas al profesor Demarchi hasta causarle la muerte por asfixia.
En plena ciudad de Buenos Aires, los ladrones y asesinos escaparon, sin nunca poder ser identificados. La labor de los “expertos” de la Policía Federal Argentina, las pruebas y pericias reunidas por la Fiscalía de Instrucción Nro. 42, se fueron acumulando y nunca pudieron dar con ellos.
Una de las “herramientas” para esa búsqueda ha sido apelar a disponer de un monto en dinero se ha ido actualizando, vía Ministerio de Seguridad de la Nación, para aquellas personas que “acercaran” un dato sobre el hecho. Entonces, hubo algún llamado, se siguieron pistas, pero, en definitiva, nada en concreto.
RECOMPENSA $500.000. Para dar información llamar al 0800-555-5065. Programa Nacional de Coordinación para la Búsqueda de Personas ordenada por la Justicia. Es la leyenda del afiche que se repite, año tras año, en estos último quince, llamando la atención, solo eso por el momento.
El Argentino
Catalina Demarchi, hermana del reconocido docente de Filosofía asesinado en su propia casa, nunca pierde las esperanzas y está detrás del devenir del expediente. “Ahora se identificó una huella que sería apta para el cotejo con los elementos que se tienen en la investigación”, cuenta a EL ARGENTINO.
Esta tarea pericial será supervisada por la Unidad Fiscal Especializada en Investigación Criminal Compleja (UFECRI), a cargo de José María Campagnoli, que se sumó, al ser la encargada de abocarse a “casos de autores desconocidos”.
La mujer, quien fue la que encontró el cuerpo sin vida de su hermano maniatado y con una mordaza en la boca, entiende que “no existe el crimen perfecto”, tal como lo marca la historia, más allá de esa mezcla de ficción y realidad.
De todas maneras, esta década y media de impunidad, responde a que “el Estado, mediante su Poder Judicial, nada ha podido resolver. No dejamos de aferrarnos a que con los avances tecnológicos algún día se pueda encontrar a los asesinos y condenarlos”, sostiene y difunde su dirección de correo electrónico que catademarchi@live.com.ar para quien quiera comunicarse y colaborar con ella en esta ya quimera de verdad y justicia.