— 🎙️ Resumen de audio generado por IA.

★ Javier Milei decidido reactivar uno de sus frentes de conflicto favoritos: la disputa con la cantante Lali Espósito. Durante una entrevista en el canal de streaming Carajo, en el programa conducido por el militante digital conocido como el “Gordo Dan”, el mandatario no solo reafirmó su postura crítica hacia la artista, sino que escaló la agresión dialéctica al calificar a quienes reciben financiamiento estatal como ‘munipas a gran escala’.

Milei y la construcción del ‘enemigo cultural’

Para el jefe de Estado, el enfrentamiento no es personal, sino una pieza fundamental de su denominada ‘batalla cultural’. Según su relato, el roce inicial se produjo por una cuestión de vanidad: ‘Cuando me preguntaron por esta chica, yo no la conocía y parece que eso le golpeó el ego. Ahí escaló todo’, sostuvo Milei, minimizando la trayectoria de una de las artistas pop más relevantes de la región.

Sin embargo, el núcleo de su discurso apuntó directamente al financiamiento de la cultura. Milei utilizó el término despectivo ‘munipa’ —habitualmente usado para referirse de forma peyorativa a empleados municipales— para estigmatizar a los artistas que participan de festivales o eventos organizados por el Estado. ‘Si para vivir del arte necesitás que te subsidie el Estado, no vivís del arte, sos un munipa a gran escala’, sentenció, celebrando que la sociedad comience a cuestionar el destino del gasto público en el sector cultural.

La respuesta de Lali: de los escenarios a las redes

Fiel a su estilo, Lali Espósito no optó por la confrontación directa en medios de comunicación, sino que utilizó su potencia en redes sociales para responder. A través de su cuenta en X, la cantante publicó una imagen de su histórico concierto en el estadio de Vélez Sarsfield —un hito de convocatoria masiva sin precedentes para una artista nacional femenina— acompañada por fragmentos de su canción ‘Payaso’.

‘Cuando ya saliste campeón, no importan las medallas. Cuando ya cazaste al león, no te distraen las ratas’, escribió la artista, en una clara alusión a la figura presidencial (asociada al león) y a los ataques sistemáticos que recibe desde el aparato de comunicación oficialista.

Un conflicto con trasfondo político

Este nuevo capítulo es la continuación de una saga que comenzó tras las PASO de 2023, cuando Lali manifestó su preocupación con el mensaje ‘Qué peligroso, qué triste’. Desde entonces, el oficialismo ha intentado convertir a la cantante en el símbolo del ‘gasto innecesario’, llegando incluso a apodarla ‘Lali Depósito’.

El análisis de este enfrentamiento revela una estrategia gubernamental recurrente: la personalización de la política en figuras de la cultura para desviar la atención hacia debates ideológicos mientras se ejecutan recortes presupuestarios en áreas sensibles del Estado. Mientras Milei insiste en la lógica de la rentabilidad del arte, el sector cultural advierte sobre el desmantelamiento de políticas que garantizan el acceso a la cultura en todo el territorio nacional.