Anoche, un numeroso grupo de docentes se dirigió a la casa del gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, y se enfrentó a los policías que buscaron impedir que vandalizaran el edificio. La Infantería se hizo presente para custodiar la vivienda y logró controlar la situación después de horas de máxima tensión.

Intento de ingresar a la Legislatura

Un rato antes de este episodio, los docentes intentaron ingresar a la Legislatura y allí también la autoridad policial empleó gases para dispersar a los manifestantes. Estos incidentes se enmarcan en el conflicto salarial que ya lleva una semana y mantiene en vilo a la provincia.

Rechazo de la oferta salarial

La violencia se originó después del rechazo de la Policía local a la oferta de un 30% de aumento salarial, exigiendo que sea del 100%. Tras una decisión unánime, los policías decidieron que continuarán acampando en protesta. «Nuestros gobernantes tienen la capacidad y las condiciones para incrementar ese porcentaje», dijo uno de los efectivos retirados a la prensa, agregando: «Hay falta de sensibilidad por parte de nuestro superior».

Respuesta del gobierno provincial

El ministro de Gobierno de Misiones, Marcelo Pérez, advirtió que desplazarán a los policías que participen de las protestas. «La sublevación es inadmisible y está fuera de la ley. No pueden utilizar bienes del Estado para protestar», afirmó en declaraciones radiales.

Posición del Gobierno Nacional

El vocero presidencial, Manuel Adorni, desligó al Gobierno Nacional de las manifestaciones en Misiones. Inicialmente, las protestas surgieron por reclamos salariales de la policía, pero luego se sumaron docentes y médicos exigiendo aumentos de sueldo. «Entendemos que es un tema que lo va a resolver la provincia como corresponde, son temas de estricta jurisdicción provincial», indicó.