fbpx
Conectate con El Argentino

Cambio climático

La cumbre climática dejó sabor a poco, aunque es importante que EEUU haya vuelto al ruedo

Los anuncios no fueron lo que se esperaba, pero la cumbre no restó, «algo sumó», destacaron analistas. Se esperaba un redoble de los esfuerzos, más solidaridad y financiamiento.

Publicado hace

#

Por Virginia Solana

La cumbre virtual convocada por el presidente Joe Biden terminó con sabor a poco para las organizaciones civiles y los activistas que luchan contra el cambio climático, que solo rescataron como positivo el regreso de Estados Unidos a las conversaciones.

Los anuncios no fueron lo que se esperaba, pero la cumbre no restó, «algo sumó», destacaron analistas. Se esperaban dos cosas: un redoble de los esfuerzos contra el cambio climático y solidaridad -en términos de financiamiento- de los países más ricos con los más pequeños y pobres que son los que más sufren el impacto de la crisis.

Un reporte de febrero pasado de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático sostiene que, a nivel global, solo se logró un 1% de las reducciones de gases de efecto invernadero (GEI) necesarias para alcanzar el objetivo de 1,5 grados centígrados de calentamiento.

Sin embargo, si se suman las metas anunciadas el jueves en la cumbre, la cifra se eleva a entre un 12% y un 14%. En ese contexto, el problema es que lo se dijo en la cumbre no necesariamente es parte del compromiso oficial de cada Gobierno ante la Convención de las Naciones Unidas.

El Argentino

«Sin dudas es alentador que se haga este tipo de cumbres, pero también somos críticos en relación a cómo pasamos de las palabras de todos los presidentes que hablaron, que fueron muchos y propusieron muchos objetivos, a los hechos», expresó a esta agencia Bruno Gianbelluca, coordinador de la Campaña de Clima y Energía de Greenpeace.

«Estamos hablando de presidentes que se comprometen a muchas cosas pero que en la practica la crisis continúa», lamentó el especialista y señaló que el problema es que las metas del Acuerdo de París no son vinculantes sino que apenas «alientan» a los países a cumplirlas.

Por su parte, el secretario ejecutivo de Vida Silvestre Argentina, Manuel Jaramillo, también destacó la importancia de pasar del compromiso a la acción: «Solo tenemos esta década para reducir realmente las emisiones de gases de efecto invernadero y adaptarnos al cambio climático que ya está presente».

Lo que se esperaría es que los países empiecen a crear políticas públicas dirigidas a alcanzar ese objetivo en los próximos ocho años. Pero en casi todos los casos hay un doble discurso, por una lado se promete bajar las emisiones de carbono e invertir en energía renovable y por el otro se financia la construcción de nuevas plantas de carbón.

El Argentino

Lo cierto es que pese al desánimo, la situación es mejor que tres meses atrás, cuando Biden llegó a la Casa Blanca y firmó la vuelta al Acuerdo de París. Este regreso de Estados Unidos al ruedo de las discusiones y compromisos climáticos es auspiciosa por dos razones, en opinión de Jaramillo.

«En primer lugar, es un país responsable de grandes emisiones y en segundo lugar, tiene una capacidad enorme para traccionar modificaciones en su propio país o en los países en los que tiene fuerte incidencia o puede colaborar», explicó en una entrevista con Télam.

En la misma línea, Gianbelluca subrayó que la cumbre es «importante porque fue convocada por Biden después de que el anterior presidente (Donald Trump) no le daba importancia al cambio climático».

Trump no solo abandono el Acuerdo de París sino que además puso al frente de la cartera ambiental a Scott Pruitt, un negacionista del cambio climático muy cercano a la industria petrolera.

El Argentino

Biden, listo para retomar el liderazgo de Estados Unidos contra el calentamiento global, convocó a 40 jefes de Estado y Gobierno entre los que se destacaron los mandatarios de China, Rusia, Alemania y Francia.

También estuvo el presidente argentino, Alberto Fernández, quien se comprometió con una mayor ambición climática y anunció que la deforestación ilegal va a ser tipificada como un delito ambiental.

«Tipificar los delitos ambientales como delitos penales es importante para que no solo el desmonte sino muchas acciones contra el ambiente puedan ser clasificadas como delito penal y tengan penas que realmente sean disuasorias para aquellos que especulan con el ambiente en pos de beneficios personales», expresó Jaramillo y afirmó que Vida Silvestre apoya «firmemente» esa acción.

Por otro lado, destacó la importancia de que se constituya el consejo asesor establecido en la Ley de cambio climático de 2019 para que haya más capacidad y fuerza para poder impulsar medidas de aumento de ambición.

En este punto, también concuerda Gianbelluca, quien precisó que en Argentina, el 12% de la matriz energética es energía renovable, lo que consideró «un avance» aunque insuficiente para los objetivos planteados.

Por otro lado, el coordinador de Greenpeace apuntó al presidente brasileño, Jair Bolsonaro, cuya presencia en la cumbre generó mucha expectativa y su vez recelo, dado que sus políticas no van el línea con el cuidado del ambiente.

El Argentino

«Busca fondos para proteger la Amazonía y eso es sin duda imposible de creer porque sus políticas van en contra. Presentó la meta de penalizar el desmonte ilegal, pero recién a 2030. Es inaceptable», se quejó Gianbelluca e insistió en que algunos «se comprometen a muchas cosas pero en la práctica la crisis continúa».

En ese sentido, señaló que justamente por esa falta de ejecución de las políticas surgieron los movimientos de jóvenes que presionan en las cumbres. «Hay una necesidad de los movimientos de jóvenes, de buscar respuestas y que las respuestas sean rápido porque es su futuro lo que esta en jaque», aseveró.

Cambio climático

Avanza el proyecto «Agujero Azul» en el Mar Argentino

Para Greenpace antes del 30 de noviembre debería estar creada el Área Marina Protegida Bentónica a fin de frenar la pesca internacional de arrastre de fondo oceánico.

Publicado hace

#

El avance del proyecto para la creación del Área Marina Protegida Bentónica Agujero Azul deberá ser tratado y aprobado por el Senado antes del 30 de noviembre para no perder estado parlamentario, advirtió Greenpace a los integrantes de la Cámara alta.

El proyecto de ley logró media sanción en la Cámara de Diputados en 2022.

Ubicada en el talud continental y atravesada por el frente productivo más importante del Hemisferio Sur, el Agujero Azul es una de las cinco áreas geográficas prioritarias de la iniciativa interministerial del Gobierno, Pampa Azul.

El Agujero Azul está a 500 kilómetros del golfo de San Jorge, entre las provincias Chubut y Santa Cruz.

Es una zona en el océano Atlántico Sudoccidental donde Argentina ejerce derechos de soberanía para los fines de la exploración y explotación, conservación y administración de los recursos naturales.

Su creación permitirá frenar la pesca internacional de arrastre de fondo, una de las actividades más destructivas del lecho marino y su biodiversidad.

El Argentino

Nuestro Mar Argentino es asediado por barcos de China, España, Corea del Sur y Taiwán, que operan con casi inexistente regulación o control en el Agujero Azul, al borde de nuestra Zona Económica Exclusiva. Estas embarcaciones dedican 200.000 horas de esfuerzo pesquero por año.

Utilizan redes de arrastre de fondo en el área, por lo que arrasan el lecho marino, capturando recursos transfronterizos compartidos con nuestros espacios marítimos y destruyendo ambientes bentónicos vulnerables. Todo lo cual también libera carbono secuestrado, contribuyendo a la crisis del cambio climático.

Conservación marina

La exhortación de la ONG a los senadores es que fortalezcan “nuestra política de Estado en conservación marina y consolidarán nuestra soberanía en el Atlántico Sudoccidental, generando un precedente nacional y global en la protección de espacios marinos bentónicos y su biodiversidad”.

“El Agujero Azul permitirá proteger a perpetuidad un gran sector de nuestra plataforma continental, frenará la destrucción de sus fondos, protegerá cañones submarinos, resguardará sus jardines de corales y todas las especies marinas de ecosistemas profundos vulnerables”, destacó Valeria Falabella, directora de Conservación Costero Marina de WCS Argentina.

Es que en sus aguas viven esponjas, jardines de diversas especies de corales de agua fría, estrellas de mar, anémonas y gusanos poliquetos.

También hay merluza austral, merluza negra o róbalo, la faneca plateada o marujito, el congrio y el calamar argentino, entre otros.

El Argentino

“El Agujero Azul posee ecosistemas marinos vulnerables de alta biodiversidad con potencial valor como reservorio de recursos genéticos. También incluye sistemas de cañones submarinos que permiten la circulación de nutrientes desde la plataforma hacia la cuenca profunda y son importantes para la captación y almacenamiento de carbono, claves en la mitigación del cambio climático. Por todas estas razones, su protección es urgente”, reclamó Esteban Frere, investigador del CONICET y de la Universidad Nacional de la Patagonia Austral.

Las organizaciones argentinas de la sociedad civil que apoyan y promueven la aprobación de esta ley son Aves Argentinas, Fundación de Ambiente y Recursos Naturales (FARN), Instituto de Conservación de Ballenas (ICB), Fundación Vida Silvestre Argentina (FVSA), Fundación Temaikén, Aquamarina, Greenpeace Argentina, Global Penguin Society (GPS), Fundación Patagonia Natural (FPN), Proyecto Sub, la Fundación Cambio Democrático y WCS Argentina.

Seguir leyendo

Las más leídas

Descubre más desde El Argentino Diario

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo