El golfista estadounidense Grayson Murray, de 30 años, falleció el sábado tras retirarse de un torneo de PGA. Sus padres confirmaron el domingo que su hijo se había suicidado.

Murray, ganador de dos títulos del circuito estadounidense, se retiró durante la segunda ronda del torneo Charles Schwab Challenge de Fort Worth (Texas) el viernes, citando una enfermedad no especificada.

Al día siguiente, el mundo del golf quedó conmocionado cuando el comisionado de PGA, Jay Monahan, informó del repentino fallecimiento de Murray. Monahan compartió que había hablado con los padres del jugador para expresar sus condolencias y que le habían pedido que el torneo continuara.

El domingo, Eric y Terry Murray emitieron un comunicado en el que expresaron su dificultad para asimilar la muerte de su hijo. “Hemos pasado las últimas 24 horas tratando de aceptar el hecho de que nuestro hijo se ha ido”, afirmaron. “Nos gustaría agradecer al circuito PGA y a todo el mundo del golf por el gran apoyo. La vida no fue siempre fácil para Grayson y, aunque se quitó la vida, sabemos que ahora descansa en paz”.

En el comunicado, también pidieron respeto a su privacidad mientras superan esta increíble tragedia y pidieron que se honre a Grayson siendo amables unos con otros. “Si eso se convierte en su legado, no podríamos pedir nada más”, concluyeron.

En enero pasado, después de ganar su segundo trofeo de PGA en Hawái, Murray habló públicamente sobre los problemas de salud mental y abuso de alcohol con los que había estado lidiando. “No es fácil”, admitió. “Muchas veces quise rendirme. Rendirme de mí mismo, rendirme del juego del golf, rendirme de la vida a veces”, confesó el golfista.