El gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo, lanzó una crítica directa contra la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y apuntó a la desorganización de los campeonatos, los cambios constantes en los sistemas de descenso y el clima de desconfianza que rodeó al arbitraje durante toda la temporada. Desde el Consejo Federal de Inversiones, el mandatario abordó el caso de Godoy Cruz y afirmó que el club “hubiera mantenido la categoría si no hubieran cambiado las reglas”.

Un diagnóstico duro sobre la organización del torneo

Cornejo aclaró que habló como “apasionado del fútbol”, pero sostuvo que el fútbol argentino “pasó por un pésimo momento”. Señaló que el éxito de la Selección “tapó la mala organización del torneo” y cuestionó la estructura de una liga con 30 equipos que modificó su sistema de descensos. Recordó que la AFA reemplazó el régimen de promedios por la tabla anual y afirmó que ese cambio afectó directamente a Godoy Cruz.

“El club no se iba al descenso con el sistema anterior”, afirmó al remarcar que las modificaciones “alteraron objetivamente las reglas del juego”. Indicó que los cambios se hicieron “para beneficiar a un club en particular”, sin identificarlo, pero subrayó que la decisión tuvo impacto en la definición del campeonato.

Sospechas sobre el arbitraje y demoras del VAR

El gobernador marcó que existió un clima generalizado de sospecha sobre el rendimiento arbitral. “Lo tuvo todo el mundo”, afirmó. Cuestionó que las revisiones del VAR demoraron “4 o 5 minutos” y que los trazados de líneas en jugadas finas “no generaron confianza”.

Según su planteo, la temporada estuvo atravesada por fallos polémicos y por un sistema de control tecnológico que no ofreció transparencia.

Críticas al rol de la prensa deportiva

Cornejo apuntó también a un intento sistemático de blindar a la conducción de la AFA. Aseguró que las críticas de periodistas deportivos “fueron censuradas por múltiples” y reclamó que el periodismo mantuviera independencia como en el ámbito político.

Godoy Cruz y un descenso condicionado

El mandatario mendocino explicó que no denunció una conspiración directa contra el club, pero insistió en que el cambio de reglamento condicionó el desenlace. “No puedo decir que se fue al descenso por una conspiración, pero fue objetivo que cambiaron las reglas”, sostuvo. Señaló que el equipo no descendía bajo el sistema de promedios y que la decisión tuvo consecuencias concretas en la campaña.