Por Alejandro Javier Rusconi
Secretario de Relaciones Internacionales del Partido “La Patria de los Comunes”, miembro del Grupo de Trabajo –Argentina- del Foro de Sao Paulo e integrante de la Asociación americana de Juristas -AAJ – Rama Argentina.
A días de concretarse 6 meses de la asunción del gobierno de Javier Milei, los argentinos asistimos a un giro en la política exterior que nos vuelve a colocar en el rol de alineamiento a la política exterior de EEUU.
El retorno a las relaciones carnales se evidencia en cada una de las acciones de este gobierno que, no solo dio por tierra con la posibilidad de que nuestro país se incorporará a los BRICS (que representan el 25,7 % del PBI mundial y cerca del 20 % de las inversiones a nivel global), sino que también se ha dedicado a atacar a los presidentes de naciones hermanas que no se someten a los designios del vecino del norte. Llegando a avalar la apropiación ilegitima y posterior desguace por parte de EEUU de un avión de propiedad de la República Bolivariana de Venezuela.
El posicionamiento respecto del conflicto en Ucrania y, recientemente, la postura asumida frente al genocidio en Gaza y el conflicto en Medio Oriente, pronunciándose abiertamente a favor de Israel y EEUU y abandonando la tradicional estrategia no alineamiento o neutralidad sostenida por el Estado Argentino, de manera totalmente irresponsable y sin evaluar consecuencias, dan cuenta de ello.
A esto se suma el anuncio de la construcción de una base naval conjunta en Ushuaia, Tierra del Fuego, acordada con la generala Laura Richardson, Jefa del Comando Sur del Ejército de EEUU.
Y por si fuera poco, el miércoles tomamos conocimiento, a través de un comunicado emitido por Cubana de Aviación, de la abrupta negativa de las empresas proveedoras de combustible de aviación en la República Argentina de prestar servicio a la aerolínea Cubana de Aviación SA y a sus vuelos autorizados por la Administración Nacional de Aviación Civil de Argentina (ANAC) invocando disposiciones de las medidas de bloqueo de Estados Unidos contra Cuba. Lo que obligo a la aerolínea a suspender los vuelos programados.
Este hecho, sumado a la suspensión de los vuelos de Aerolíneas Argentinas a la Habana, deja en evidencia la postura del gobierno de Milei en favor del genocida e legitimo bloqueo impuesto por EEUU contra el pueblo de Cuba, abandonando la postura de condena que Argentina venía sosteniendo hace décadas (mantenida aún durante el gobierno de Mauricio Macri), colocando a nuestro país en el vergonzoso e ínfimo listado de países que defienden esta política anacrónica y criminal que año a año es condenada por amplia mayoría por la comunidad internacional.
En este sentido, cabe recordar que hace al menos treinta años, la mayoría de los pueblos del mundo, en el marco de la Asamblea de la ONU, se pronuncia contra el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los EEUU hacia Cuba, hace más de seis décadas, cuyos efectos atentan contra la vida y el desarrollo de más de 11 millones de cubanos y cubanas.
El bloqueo constituye una violación sistemática a sus derechos humanos y a los principios de soberanía, independencia y autodeterminación del pueblo cubano y sus daños se han visto reforzados a partir de la arbitraria inclusión de Cuba en la lista unilateral del Departamento de Estado sobre supuestos países patrocinadores del terrorismo. Medida impuesta por el gobierno de Donald Trump y sostenida por el actual Presidente Joe Biden.
Aquellos/aquellas que bregamos por la Paz, el multilateralismo y creemos firmemente en la necesidad de construir un orden mundial más justo, rechazamos y repudiamos la política exterior de alineamiento con EEUU implementada por el Gobierno de Javier Milei y nos vemos en la obligación de condenar estos hechos, hacer público nuestro posicionamiento y reiterar una vez más NO EN NUESTRO NOMBRE!