Conectate con El Argentino

Inflación

La inflación proyectada para 2026 será de 29,7%, según la Di Tella, pero la brecha social se profundiza

Una encuesta de la Universidad Torcuato Di Tella mostró que las expectativas inflacionarias bajaron a su nivel más bajo desde 2018. Sin embargo, los hogares de menores ingresos proyectan una inflación 3 puntos superior a la de los sectores de mayores recursos, evidenciando una percepción diferenciada del impacto económico.

Publicado hace

#

★ Las expectativas de inflación para los próximos 12 meses en Argentina cayeron a 29,7% en noviembre, según reveló la Encuesta de Expectativas de Inflación del Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT). El dato representa una baja de 7,3 puntos porcentuales respecto al 37% registrado en octubre y marca el nivel más bajo desde marzo de 2018.

El relevamiento, realizado entre el 1 y el 13 de noviembre de 2025, también mostró que la mediana de las expectativas descendió de 30% a 23%, confirmando una tendencia a la baja en las proyecciones inflacionarias de la población. Estos valores, tanto del promedio como de la mediana, constituyen los registros más bajos en más de siete años, según el informe de la UTDT.

Desigualdad en las expectativas: los más pobres proyectan mayor inflación

Uno de los aspectos más reveladores del estudio es la diferencia en las expectativas según el nivel de ingresos de los hogares. Los sectores de menores recursos proyectaron una inflación promedio de 31,7% para los próximos 12 meses, mientras que los hogares de mayores ingresos estimaron un 28,7%. Esta brecha de 3 puntos porcentuales se amplió respecto a los 2,4 puntos registrados en octubre.

La diferencia se acentúa al observar las medianas: en los hogares de menores ingresos, la mediana se ubicó en 25%, mientras que en los de mayores ingresos bajó a 20%. Esta divergencia sugiere que los sectores más vulnerables experimentan o anticipan un impacto inflacionario más pronunciado, posiblemente vinculado a la estructura de su consumo, más concentrado en alimentos y servicios básicos.

En octubre, el promedio para hogares de menores ingresos era de 38,6%, y la mediana de 30%. Para los hogares de mayores ingresos, los valores eran de 36,2% y 30%, respectivamente. La caída en ambos segmentos fue significativa, pero la brecha entre ellos se profundizó.

Diferencias regionales: CABA se mantiene más alta que el Interior

El relevamiento también evidenció diferencias regionales en las expectativas inflacionarias. El Interior del país registró la mayor caída: el promedio bajó de 36,3% en octubre a 28,1% en noviembre, una disminución de 8,2 puntos porcentuales. En el Gran Buenos Aires (GBA), el promedio descendió de 39,1% a 31,6%, con una baja de 7,5 puntos.

Por su parte, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) mostró la menor reducción: el promedio pasó de 35,2% a 33,4%, apenas 1,8 puntos menos. Esta menor caída en CABA contrasta con la tendencia general y podría reflejar dinámicas económicas específicas de la capital, aunque el estudio no profundiza en las causas de esta diferencia.

Expectativas de corto plazo: inflación mensual proyectada en 3,62%

Para el corto plazo, la expectativa de inflación mensual para los próximos 30 días se ubicó en 3,62% en promedio y 2% de mediana, según el relevamiento de noviembre. Estos valores representan una disminución respecto a los de octubre, cuando el promedio era de 3,96% y la mediana de 3%.

La variabilidad de las opiniones, medida por el rango intercuartil (la diferencia entre el percentil 75 y el percentil 25), registró un valor de 25 puntos en noviembre. El percentil 25 se ubicó en 15% y el percentil 75 en 40%, con la mediana en 23%. Este rango de 25 puntos resulta menor al observado en los últimos meses, lo que sugiere una mayor convergencia en las expectativas de la población.

Contexto: una mejora histórica con desafíos pendientes

Si bien los datos de la Di Tella muestran una clara mejora en las expectativas inflacionarias —alcanzando niveles no vistos desde 2018—, la persistente brecha entre sectores de ingresos plantea interrogantes sobre la distribución del impacto de las políticas económicas. La diferencia en las proyecciones entre hogares de distintos recursos podría reflejar tanto una realidad objetiva de inflación diferenciada como una percepción desigual del contexto económico.

El estudio de la UTDT se basa en encuestas a hogares de todo el país y constituye uno de los principales indicadores de expectativas inflacionarias en Argentina. Sus resultados son observados con atención por analistas económicos y el sector político como un termómetro de las percepciones de la población sobre la economía.

Puntos clave:

  • Las expectativas de inflación para los próximos 12 meses cayeron a 29,7%, el nivel más bajo desde marzo de 2018
  • Los hogares de menores ingresos proyectan una inflación de 31,7%, 3 puntos por encima de los hogares de mayores ingresos (28,7%)
  • La brecha entre sectores de ingresos se amplió de 2,4 a 3 puntos porcentuales entre octubre y noviembre
  • CABA registró la menor caída regional en expectativas inflacionarias (apenas 1,8 puntos), mientras el Interior bajó 8,2 puntos
  • La inflación mensual esperada para los próximos 30 días es de 3,62% en promedio y 2% de mediana

Economía 💲

Nivel récord de morosidad: alertan por el deterioro del crédito familiar

Christian Buteler afirmó que la morosidad alcanzó su nivel más alto en 15 años.

Publicado hace

#

El economista Christian Buteler calificó como “el más alto en los últimos 15 años” el nivel actual de morosidad de los créditos otorgados a las familias. La advertencia coincidió con datos oficiales del Banco Central de la República Argentina (BCRA), que registraron en septiembre el undécimo incremento consecutivo del ratio de irregularidad del sistema.

Buteler explicó en declaraciones a Splendid AM990 que el problema central no es el uso del crédito, sino el contexto en el que se tomó. Señaló que la combinación de salarios que no acompañaron la inflación y tasas de interés que permanecieron elevadas incluso en un escenario de desaceleración inflacionaria deterioró la capacidad de pago de los hogares. “Nunca las tasas de los créditos acompañaron la baja de la inflación”, afirmó.

Un endeudamiento marcado por la urgencia

El economista indicó que en economías desarrolladas el endeudamiento suele destinarse a bienes durables, pero en la Argentina una porción creciente se utilizó para consumo habitual. Atribuyó este fenómeno a la insuficiencia de los ingresos frente al aumento del costo de vida. “Fue una manera de encontrar otra salida laboral”, sostuvo al describir la desesperación que llevó a muchas familias a financiar gastos corrientes.

Buteler señaló que las tasas efectivas de los créditos personales se ubicaron a inicios del año en niveles “entre el 140% y 150%” de costo financiero total, mientras los salarios se ajustaron en torno del “20%, 25% anual”. Esa distancia, dijo, “terminó teniendo su impacto en la morosidad”.

Tasas liberadas y un mercado que no ajustó a la baja

El especialista cuestionó la decisión del Gobierno de liberar las tasas de interés, lo que, según afirmó, permitió que los bancos mantuvieran altos los costos del financiamiento al público. Analizó que el sistema financiero no redujo las tasas pese a la desaceleración inflacionaria porque continúa encontrando demanda en el Estado, al que definió como “un demandante de dinero”.

Como alternativa, propuso una vía indirecta para que el Estado influya en el costo del crédito: “Dejar de tomar tanta deuda del mercado”. Argumentó que, si los bancos dispusieran de un excedente de pesos sin posibilidad de colocarlos en títulos públicos, competirían por prestarlos al sector privado, lo que contribuiría a reducir las tasas.

El punto crítico: créditos personales con más de 9% de morosidad

Buteler subrayó que los créditos personales son el segmento con mayor deterioro, al superar “más de un 9% de morosidad”. En su análisis, ese debería ser el foco principal para una mejora urgente de las condiciones de financiamiento.

Los datos del Banco Central respaldaron el diagnóstico. Según el reporte oficial, la morosidad del sistema financiero volvió a aumentar en septiembre y alcanzó un nuevo récord, en lo que constituyó el undécimo incremento mensual consecutivo del índice de irregularidad.

Seguir leyendo

El Argentino
El Argentino
El Argentino
El Argentino

Las más leídas

Descubre más desde El Argentino Diario

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo