Un hombre de 48 años murió este sábado cuando se desmoronó sobre él la nieve acumulada en un cobertizo para caballos, en la localidad mendocina de Malargüe, informaron hoy fuentes policiales y de Defensa Civil provincial.
El hecho ocurrió esta tarde, pasadas las 14, en el puesto Molina Verdugo, zona de Castillos de Pinchera, en la localidad mencionada, a unos 300 kilómetros de la capital provincial.
Un llamado a la línea de emergencia alertó al personal de Defensa Civil provincial sobre la presencia de una persona sin signos vitales en el puesto Molina Verdugo.
Un móvil se movilizó hasta el puesto y constataron la presencia del cuerpo de Molina, por lo que se entrevistó a los familiares allí presente quienes relataron el hecho.
Los familiares relataron que se dieron cuenta que en el lugar había una ramada para proteger a los caballos y debido al peso de la nieve acumulada se cayó sobre Molina quien quedó debajo del montículo.
Médicos del Servicio de Emergencia Coordinado (SEC) llegaron y revisaron al hombre y constataron su muerte en el lugar, indicaron las fuentes.
La instrucción la lleva adelante la Oficina Fiscal de Jurisdicción, de la Comisaria 24°, Malargüe, Mendoza.
La justicia ha vuelto a fallar de manera vergonzosa en el caso del ex entrenador de hockey, Pablo Fernández Garaygorta, quien estaba acusado de abuso sexual de menores. En un acto que debería estremecer a todos los ciudadanos preocupados por la seguridad de nuestros niños y niñas, el Tribunal Oral y Criminal III de La Plata ha decidido absolver a este individuo, alegando que la causa ha prescrito. ¡Indignante!
La víctima valientemente denunció los abusos sufridos en 2016, pero los horrendos hechos habrían ocurrido entre 2004 y 2006. ¿Es realmente aceptable que la justicia deje impune a un presunto abusador solo porque se ha superado un plazo legal? Esta decisión envía un mensaje escalofriante a las víctimas de abuso sexual.
Las abogadas de la víctima, Victoria Zangara, habían presentado pruebas sólidas contra este ex entrenador, pruebas que deberían haber sido suficientes para condenarlo. Sin embargo, los jueces Andrés Vitali, Ernesto Domenech y Santiago Paolini optaron por la absolución unánime, ignorando la gravedad de los testimonios y las pruebas presentadas.
Este fallo lamentable significa que Garaygorta, quien había estado bajo prisión domiciliaria, será puesto en libertad. ¿Qué mensaje envía esto a la sociedad? ¿Que los presuntos abusadores pueden caminar libremente mientras sus víctimas luchan por encontrar justicia?
El Argentino
El ex entrenador enfrentaba acusaciones de “abuso sexual gravemente ultrajante”, y sus acciones eran respaldadas por el testimonio de otras víctimas. El relato de Sofía Caravelos, una de las abogadas de la denunciante, revela un patrón escalofriante de comportamiento por parte de Garaygorta, quien llevaba a las jóvenes en su auto después de los entrenamientos.
Incluso durante el juicio, otra víctima que no había presentado denuncia afirmó haber sido atacada por Garaygorta. ¿Cuántos más deben sufrir antes de que la justicia actúe de manera adecuada?
Resulta especialmente impactante que el fiscal que imputó a Garaygorta, Marcelo Romero, haya señalado que el acusado realizó tocamientos lascivos por debajo de la ropa de la víctima mientras ambos estaban en el club. ¿Cómo es posible que los jueces hayan ignorado esta evidencia contundente?
Este fallo es un ejemplo más de la necesidad urgente de una reforma profunda en nuestro sistema judicial. Las víctimas merecen justicia, y no pueden ser revictimizadas por una burocracia legal que parece más interesada en proteger a los presuntos abusadores que en asegurar la seguridad de nuestros niños y niñas. Es hora de que exijamos un cambio real en nuestro sistema de justicia.