La intendenta de la ciudad de Salta, Bettina Romero, radicó hoy ante el Ministerio Público Fiscal Federal una denuncia penal por coacción y amenazas, para que se investiguen las noticias falsas que desde hace tres años sufre en su contra, e incluyó más de 130 publicaciones con ataques directos.

“Luego de tres años de un maltrato incesante hacia mi persona y mi familia, presenté una denuncia penal por coacción y amenazas, para que se investigue el uso sistemático y el financiamiento de portales y páginas con noticias falsas”, expresó la jefa comunal de la capital salteña, quien pidió: “No más campaña sucia y mensajes de odio”.

En su cuenta oficial de la red social Twitter, Romero detalló que en la denuncia incluyó “más de 130 publicaciones con ataques directos que funcionarán a modo de prueba”, para que “la Justicia determine la ruta del dinero usado para promover esta campaña sucia para desprestigiarme y que los responsables rindan cuentas”.

“Estoy convencida de que debemos poner un freno a las mentiras y, como intendenta, es mi deber sentar una posición pública respecto a los mensajes de odio que circulan a diario en nuestra sociedad sin que se los cuestione, generando un clima hostil que contamina el debate público”, explicó.

En este sentido, consideró “importante marcar un precedente” para que “la política no se convierta en un vale todo”, y agregó que “nos merecemos discutir ideas y proyectos políticos con respeto y e información fidedigna”.

“Los ataques sistemáticos y la colocación de micrófonos y dispositivos de espionaje son un límite”, sostuvo Romero, tras lo que afirmó que “como mamá de 3 niños pequeños quiero mostrarles con mis acciones diarias que ante la misoginia, las mentiras, las extorsiones y los ataques orquestados nuestro camino fue, es y será el de la verdad, la transparencia, llenos de convicciones e ideales, siempre fuertes y amables”.

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Por su parte, el abogado que representa a Romero, Oscar Pedro Guillén, indicó que “es una denuncia por la enorme cantidad de noticias falsas creadas con el propósito de injuriar y desacreditar la reputación de Bettina Romero”.

“Es una cantidad impresionante. Casi todas bajo pseudónimos o sobrenombres. Algo propio de los cobardes que se esconden por la innobleza de lo que hacen”, explicó el letrado, al tiempo que precisó que “casi todas las fake news son pagadas por terceros y queremos seguir la trazabilidad de esos dineros”.