En un operativo que involucró más de 20 allanamientos en las localidades de Ramallo y San Nicolás, se logró la detención de ocho policías de la provincia de Buenos Aires por delitos relacionados con robo y venta de drogas.

El primer caso se remonta a principios de año, cuando se descubrió que agentes de la Policía bonaerense, con la colaboración de civiles, habían robado varios kilos de marihuana que estaban en resguardo como evidencia en una investigación. A raíz de esto, se identificaron a los policías implicados y se localizaron sus domicilios.

La Policía Federal Argentina, en colaboración con autoridades judiciales, llevó a cabo ocho allanamientos que culminaron con la detención de tres personas: Jonathan Andriula Reche (29), Nicolás Leyes (39) y Ángel Fernando Rajoy (33), quienes enfrentarán interrogatorios en las próximas horas. Además de las detenciones, se incautaron drogas de diseño, marihuana, cocaína, armas de fuego, municiones y otros elementos relacionados con la causa.

Por otro lado, una segunda causa bajo la dirección del fiscal Patricio Mugica Díaz investigaba una serie de robos en la región de Ramallo. Aunque los sospechosos lograron escapar en el momento de los robos, la policía pudo obtener información crucial a través del secuestro de un teléfono celular perteneciente a uno de los delincuentes. Esta banda criminal enfrenta acusaciones por al menos seis robos y hurtos en las áreas de Ramallo, Arrecifes y San Nicolás.

Los investigadores determinaron que el agente Lucas Rubén Artioli era el líder de esta banda, y fue detenido junto a otros efectivos policiales y civiles que no formaban parte de la fuerza. Además, se reveló que durante un allanamiento en 2022, un comisario de apellido Olivera, de 48 años, se suicidó antes de permitir el ingreso de los investigadores de la PFA, enviando un mensaje de despedida a su esposa. Los investigadores habían informado que el allanamiento tenía lugar debido a su involucramiento en un caso, pero no se planeaba su detención.