Brasil reforzó su apuesta al turismo religioso con la inauguración de una estatua monumental dedicada a Nuestra Señora de Fátima en la ciudad de Crato, estado de Ceará. La figura, de 54 metros de altura, superó en tamaño al Cristo Redentor de Río de Janeiro, que mide 38 metros, y se convirtió en la estructura más grande del mundo dedicada a esta advocación mariana.

Un evento multitudinario y una fuerte apuesta turística

Según informó O Globo, la inauguración ocurrió este jueves por la noche en un acto que reunió a miles de fieles que participaron de una misa, números musicales y la bendición oficial del monumento. Muchos peregrinos llegaron con varias horas de anticipación para asegurar su lugar.

El gobierno local afirmó que la estatua podría transformarse en una de las principales atracciones de Ceará, con capacidad para atraer un flujo creciente de visitantes gracias al turismo religioso, la programación litúrgica y la oferta cultural que rodea la devoción mariana.

La multitud colmó el espacio alrededor del monumento y vivió una jornada marcada por expresiones de fe y emoción. La celebración se extendió durante varias horas y quedó señalada como un hito para la comunidad de Crato y para el noreste brasileño.

Cómo se construyó el monumento

De acuerdo con Info Católica, la estatua fue construida con un interior de poliuretano y un exterior de fibra de vidrio recubierta con resina. El acabado se realizó en gel y pintura. La obra se desarrolló por partes que luego fueron transportadas al sitio final y ensambladas. El proceso completo demandó un año y cinco meses y requirió del trabajo de más de treinta personas.

Un nuevo gigante religioso en el continente

Con sus 54 metros, la figura de Nuestra Señora de Fátima se sumó al grupo de estatuas religiosas más altas de América Latina. Entre ellas se destacan:

• Cristo Redentor, en Río de Janeiro (38 metros).
• Santa Rita de Cascia, en Brasil (56 metros).
• Virgen de la Paz, en Venezuela (46 metros).

El monumento de Crato quedó posicionado como uno de los nuevos íconos del turismo de fe en la región.