Martín Demichelis, el director técnico de River Plate, optó por no comentar sobre la controversia en la que se le negó un gol a su equipo en el Superclásico que tuvo lugar hoy en Córdoba. En cambio, destacó la actuación de su equipo en la primera mitad del partido y señaló que el adversario logró superarlos en la segunda mitad debido a que se encontraron “mejor anímicamente” tras la derrota de River por 3 a 2.

En una conferencia de prensa, Demichelis declaró: “Creo que hicimos un buen primer tiempo, arrancamos mejor que el rival. Los partidos, y muchísimo más los Superclásicos y en este país, se viven con un montón de emociones, para bien y para mal. Encontraron al minuto 46 el gol que los puso mejor anímicamente para el segundo tiempo”.

Además, agregó: “Encontramos el segundo gol con la jugada preparada, se anuló y ellos volvieron a salir beneficiados anímicamente. Cuando nos quisimos acomodar, el rival nos volvió a golpear. Se vio la rebeldía de querer ir para adelante, pero no nos alcanzó. El partido se hizo muy cortado, no había dos o tres minutos de fluidez y eso nos perjudica”.

Al ser consultado sobre una visita breve al vestuario del árbitro Yael Falcón Pérez, respondió: “Jamás hablé de los árbitros ni voy a hablar, fui a disculparme por si alguno de los chicos había dicho algo por las emociones después de perder un partido así”.

Demichelis continuó hablando sobre la jugada polémica en la que se anuló un gol a River por el VAR al comienzo de la segunda mitad: “Me preocupaba que los chicos no se cayeran anímicamente, pero después con los goles de rival se hizo cuesta arriba. No sé si la pelota entró, ni la vi”.

Después de revelar que Claudio Echeverri había tenido fiebre la noche anterior y por lo tanto no estaba en su mejor forma, justificó la elección de Facundo Colidio para jugar junto a Miguel Borja en el ataque. “El sistema que más nos sirvió hasta ahora fue con dos delanteros. Miguel es nuestro goleador y Facundo venía de hacerle tres goles a Instituto. No hay mucho más que explicar”, concluyó el director técnico de River, visiblemente molesto por la derrota en el Superclásico.