Estudiantes, docentes y familias de la Escuela Normal Superior en Lenguas Vivas “Mariano Acosta” de la Ciudad de Buenos Aires (CABA) realizaron este miércoles un abrazo simbólico al establecimiento en repudio a la “persecución política” del gobierno porteño a la comunidad educativa de la institución, luego de levantar la toma que los y las alumnas sostenían desde el viernes.
“Basta de perseguirnos políticamente”; “Escuelas en lucha porque (Horacio) Larreta no escucha”; “Con hambre no podemos estudiar”; “No a las Acap”, fueron algunas de las consignas expresadas en carteles y banderas en la fachada de la institución.
Con un abrazo simbólico y discursos de estudiantes, familiares y directivos, la comunidad educativa del Mariano Acosta repudió enérgicamente que en las últimas horas varios padres y madres de estudiantes que realizaron tomas de colegios fueron notificados por la Policía de la Ciudad, en sus domicilios, tras las denuncias presentadas por las autoridades porteñas.
“Se está actuando muy violentamente desde el Gobierno de la Ciudad, persiguiendo a nuestros papás cuando claramente no son quienes están tomando los colegios, somos nosotros, el estudiantado, que decidimos alzar la voz“, aseveró Isabella Spatola, coordinadora del centro de estudiantes del Mariano Acosta.
Respecto a las medidas de lucha en reclamo de más viandas, mejores condiciones edilicias y en contra de las de las prácticas laborales obligatorias y no rentadas, Spatola indicó que la toma de la institución finalizó “ayer a las 7 de la mañana” pero que, pese a “la persecución y las amenazas”, seguirán reclamando por sus derechos y por ser escuchados, mediante asambleas permanentes y otras medidas.
“Pretendían frenarnos con esto, pero nos dieron más fuerza”, sostuvo la joven, y repudió el tratamiento de algunos medios de comunicación, que “están saliendo a atacarnos con cosas personales, inventando algunas, y se olvidan que somos menores de edad”.
Abrazo Mariano Acosta.
“Es una forma de querer meternos miedo pero vamos a seguir luchando por todos los derechos para el bienestar de los pibes, no sólo del Acosta, sino de todos los colegios públicos”, expresó.
“Podrán cortarnos la luz, el gas, el agua o perseguirnos pero no podrán parar un movimiento estudiantil y una comunidad educativa“, dijo por su parte Carla Andrade, presidenta del Centro de Estudiantes del colegio Mariano Acosta.
Y apuntó: “Cuantas veces vimos robos y situaciones de inseguridad en la esquina de nuestra escuela, y cuando nos preguntamos dónde está la policía en esos casos nos encontramos que está en nuestras casas notificando a nuestros padres”.
Entre los aplausos y el aliento de la comunidad educativa hoy presente, las representantes del Centro de Estudiantes del Acosta aseguraron que la falta de diálogo y la violencia se responde “con discusión política y con ideas, con la posibilidad de soñar”.
“Quieren proscribir los sueños de las y los pibes a una educación más inclusiva y de mayor calidad”, concluyeron.
Por su parte, Mariana Ruibal, presidenta de la cooperadora del Mariano Acosta, defendió “completamente” la medida de lucha llevada adelante por los y las estudiantes de esta institución y consideró “criminal y abusiva” la respuesta del gobierno de CABA frente a “las tomas de colegios, en las que reclaman cosas totalmente justas”.
Asimismo, aseguró que frente al “amedrentamiento”, la comunidad educativa responde “con políticas democráticas y con una comunidad unida”.
“Acá hay espalda y una red que se va a bancar a todos los que quieran pelear por una educación justa y libre. Cuando toquen a un solo padre o estudiante no lo vamos a permitir”, manifestó el vicerrector del Acosta, Julio Pasquarelli, con el apoyo del estudiantado.
“La escuela pública, no solo el Acosta, está siendo saboteada, denigrada sistemáticamente por personas que consideran que lo público debería desaparecer“, dijo el vicerrector de esta institución pública que, resaltó, “se destaca en Argentina y el mundo, gana concursos y olimpiadas”.
“Buscan el disciplinamiento a través de amenazas, sanciones y actos mafiosos, pero lo que sucedió fue al revés, estudiantes y docentes se volvieron más fuertes”, concluyó Pasquarelli, quien denunció haber recibido amenazas de muerte anónimas en su auto.”Me podrán amenazar las veces que quieran, no voy a claudicar en lo que considero”, aseveró.
Durante el abrazo simbólico estuvieron presentes las legisladoras porteñas por el Frente de Todos Maru Bielli y Lucía Cámpora, y Gabriel Solano, Amanda Martin y Alejandrina Barry del Frente de Izquierda, como así también organizaciones sociales y de derechos humanos que acompañaron la jornada de reclamo.
Veinticinco chicos asistidos por un escape de gas en una escuela de Palermo
Cuatro fueron derivados a hospitales por inhalar monóxido de carbono. El hecho ocurrió en Guise al 1900. Alberto Crescenti dijo que en la escuela no dejaron entrar al SAME.
Veinticinco alumnos fueron atendidos hoy en una escuela del barrio porteño de Palermo por un escape de gas y cuatro de ellos trasladados a dos hospitales por inhalación de monóxido de carbono.
Así lo confirmaron fuentes policiales a Noticias Argentinas y también el titular del SAME, Alberto Crescenti, quien dijo que las autoridades de la institución educativa no los dejó ingresar y tuvieron que controlar a todos los alumnos afuera de la escuela.
“Atendimos en total a 25 chicos y cuatro arrojaron sintomatología de inhalación de monóxido y los derivamos al Hospital Gutiérrez y al Bazterrica”, comentó Crescenti.
El hecho ocurrió este viernes al mediodía en la escuela Corazón de María, ubicada en Guise al 1900, adonde personal de Bomberos se presentó junto al SAME por un escape de gas.
Las fuentes informaron que los alumnos fueron atendidos en la vía pública y dos menores fueron trasladados al Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez y otros dos a la Clínica Bazterrica, por intoxicación por monóxido de carbono.
Los menores manifestaron estar mareados y con náuseas, y personal policial procedió a evacuar el establecimiento.
En tanto, la empresa Metrogas informó que encontró una pérdida de gas en los circuitos de la cañería y que los artefactos no están en condiciones para su funcionamiento, por lo que procedieron al corte del suministro.
“El hijo de una de las médicas (del SAME) llamó a la madre y le contó que se sentía mareado y con nauseas y que otros chicos estaban sintiendo lo mismo. En ese momento entró otro llamado y fuimos”, relató Crescenti en diálogo con LN+.
Y agregó: “Ahora se harán las pericias correspondientes, pero los chicos estaban con cefaleas y nauseosos. Cuando llegué a la escuela pedí que baje el médico de una emergencia privada y la autoridad no me prestaba atención. El médico me dijo que estaban controlados y como no pude ingresar con el equipo, los hice bajar a todos y los medimos con un aparato y salió que cuatro habían inhalado mónoxido”.