En una operación exitosa, las autoridades lograron apresar a Maximiliano Pilepich, el principal sospechoso del homicidio del empresario Fernando Pérez Algaba, quien estaba prófugo desde hace una semana. La detención tuvo lugar en una residencia de Paso del Rey, en el partido de Moreno, bajo la supervisión de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Lomas de Zamora.

Las fuentes judiciales confirmaron que los agentes encontraron en posesión de Pilepich una camioneta Mercedes Benz G500, vehículo que se está investigando si fue utilizado para trasladar los restos de la víctima.

Los restos de Pérez Algaba fueron encontrados dentro de una valija y una mochila entre el 22 y 24 de julio en un arroyo de Ingeniero Budge. Por otro lado, Flavia Lorena Bomrad, una de las cuatro personas detenidas por el asesinato de Pérez Algaba, negó su participación en el crimen.

Bomrad defendió a los prófugos Pilepich y Nahuel Vargas, argumentando que «no les da el perfil» para llevar a cabo tal acto. La mujer de 38 años fue la única que declaró ante el fiscal Marcelo Domínguez y enfrenta acusaciones de «homicidio cuádruplemente agravado por el empleo de arma de fuego, por concurso premeditado de dos o más personas, por alevosía, por placer, codicia y falso testimonio», con una posible pena de prisión perpetua.

En relación al caso, tres personas permanecen detenidas junto a Bomrad: Matías Ezequiel Gil, Fernando Gastón Martín Carrizo y Luis Alberto Contreras. Maximiliano Pilepich y Nahuel Vargas, quienes fueron las últimas personas con las que Pérez Algaba tuvo contacto, siguen prófugos.

La Justicia ha emitido órdenes de captura nacionales e internacionales para ambos. El fiscal Domínguez basó los pedidos de arresto en análisis de las comunicaciones y movimientos de los celulares de la víctima y los sospechosos. Según su investigación, el móvil del crimen habría sido una deuda de 50,000 dólares y 17 terrenos que Pilepich le debía a Pérez Algaba.