Detuvieron a un comisario por encubrir a los sospechosos de matar a Lautaro Morello
En marzo último el Gobierno Nacional elevó de cuatro a cinco millones de pesos la recompensa para aquellas personas que aporten datos que permitan dar con el paradero de Lucas Escalante, aún desaparecido en el marco de la causa.
Un comisario fue detenido este martes acusado de haber encubierto a los sospechosos detenidos por el homicidio de Lautaro Morello, quien fue hallado asesinado y calcinado en diciembre del año pasado, en una causa que también se investiga la desaparición de Lucas Escalante, visto por última vez hace cuatro meses cuando salió de Florencio Varela junto a la víctima fatal, informaron fuentes judiciales.
Se trata de Sergio Enrique Argañaraz, acusado del delito de “encubrimiento calificado por ser el delito precedentemente grave y por su condición de funcionario público en concurso real con incumplimiento de los deberes de funcionario público”.
Fuentes judiciales informaron que el fiscal de la causa, Daniel Ichazo, lo indagará mañana a las 10 tras establecer que el jefe policial, actualmente titular de la comisaría 4ta. de Bosques, en primer lugar se negó el 10 de diciembre de 2022 a recibirle la denuncia por “averiguación de paradero” a la madre de Escalante, quien en ese momento era buscado junto a Morello.
Además, el fiscal lo acusó de haber ayudado a Cristian y Maximiliano Centurión, los dos detenidos con prisión preventiva por el crimen de Morello, al eludir la investigación del homicidio, ya que la familia le aseguró ese mismo día que uno de ellos había estado el día anterior con ambos jóvenes.
Sin embargo, Argañaraz no tomó alguna medida con esa información aportada hasta el 12 de diciembre cuando le recibió la declaración testimonial.
Según las fuentes, el comisario también obstaculizó la tarea de la Justicia para encubrir a los imputados debido a que entre los días 14 y 15 de diciembre hubo un allanamiento en la casa de Francisco Centurión, padre y tío de Cristian y Maximiliano, pero no cumplió con ninguna de las directivas dispuestas por la fiscalía.
Por todo ello, Ichazo pidió la detención de Argañaraz que fue avalada por el juzgado de garantías interviniente.
Este lunes se cumplieron cuatro meses de ocurrida la desaparición y el fiscal espera un cotejo de ADN sobre pelos y huellas hallados en el Toyota Ethios del policía Centurión para determinar si pertenecen al joven buscado.
Este vehículo fue secuestrado el 15 de marzo pasado en una sede policial de Quilmes en la que funciona el enlace de la fuerza provincial con Interpol y en la que presta servicio el mayor de los Centurión.
“No se halló sangre, pero se detectó que al auto le cambiaron el asiento trasero por completo, lo que resulta sospechoso ya que es un vehículo medianamente nuevo y no quedó registrado en el libro de novedades de la institución. Además de que lo maneja exclusivamente él (por Francisco Centurión)”, detalló un pesquisa.
De acuerdo con el investigador, el cotejo no se realizará solo con el ADN de Escalante sino también con el de las víctimas y presuntos victimarios.
“El fiscal Ichazo trabaja muy bien, nos informa de todo, se presenta en cada rastrillaje y la policía federal también… la causa avanza, lenta, pero avanza”, dijo Romina Escalante, hermana de Lucas y quien consideró como positivo el hallazgo de “indicios” en el Ethios del policía Centurión.
.En tanto, en marzo último el Gobierno Nacional elevó de cuatro a cinco millones de pesos la recompensa para aquellas personas que aporten datos que permitan dar con el paradero del joven.Cristian y Maximiliano Centurión continúan procesados con prisión preventiva como “coautores” del delito de “homicidio calificado por ensañamiento y alevosía” en perjuicio de Morello.
Escalante fue visto por última vez el viernes 9 de diciembre en la localidad de Bosques, partido de Florencio Varela, cuando pasó a buscar a Morello para salir a festejar el triunfo de la Selección Argentina ante Países Bajos por las semifinales del Mundial de Qatar a en bordo de un auto BMW que al día siguiente apareció incendiado.
El cuerpo semicalcinado de Morello fue hallado cerca de las 21.30 del 15 de diciembre a la vera de la autopista en construcción Buen Ayre, en Guernica, partido de Presidente Perón, y nada se sabe aún de Escalante.
En tales circunstancias, fueron detenidos los Centurión, quienes quedaron vinculados al caso tras el análisis de cámaras de seguridad y de antenas de telefonía celular.
En una filmación de una cámara de una estación de servicio de Florencio Varela se ve a Cristian Centurión cerca de las 0.30 del 10 de diciembre cargando nafta en un bidón blanco que se sospecha pudo haber sido empleado para incinerar el auto de Lucas y el cadáver de Lautaro.
Un principal de la Policía de la Ciudad acusado de encubrimiento en el juicio por el crimen de Lucas González, el adolescente de 17 años atacado a tiros junto a tres amigos en 2021 en el barrio porteño de Barracas, declaró hoy que otro de los efectivos imputados de haber disparado fue quien plantó el arma que se secuestró en el auto en el que iban las víctimas.
Se trata del principal de la Comuna 4D Héctor Claudio Cuevas (50), quien esta tarde dijo ante Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 25 que vio al oficial Gabriel Alejandro Issasi (41) vestido de civil cuando “tira el arma” en la parte trasera del vehículo, luego de que otro de los policías enjuiciados, el subcomisario Roberto Orlando Inca (47), le indicó “anda a poner eso”.
Cuevas contó que él estaba en la escena del crimen cuando vio llegar a Inca primero e impartir indicaciones a los otros efectivos allí presentes, tras lo cual, arribó un oficial de apellido “Torres” en una moto y junto a un hombre vestido de civil y con “gorrita blanca”.
Según el declarante, esta persona va a hablar con Inca, que estaba cerca suyo, y escuchó cuando el subcomisario le dijo “andá a poner eso”.
Luego, la misma persona se acercó hasta la parte trasera del Volkswagen Suran -en el iban Lucas, Julián Salas (19), Joaquín Zuñiga (19), y Niven Huanca (19)-, que estaba abierto y “tira el arma”.
“Yo entré en pánico, pensé en mi familia, en mis hijos…”, recordó Cuevas, quien explicó que no declaró esto antes por miedo.
A su vez, el principal aclaró que recién cuando vio “en las noticias” a los primeros detenidos reconoció a Issasi como la persona vestida de civil que tiró el arma.
“Lo que hicieron es una locura”, añadió Cuevas, quien al momento de declarar lo hizo sin la presencia en el recinto de los demás policías acusados.
Este efectivo también le pidió perdón al abogado querellante, Gregorio Dalbón, quien le respondió: “Solo Dios perdona.”
Ante la declaración de Cuevas, tanto Dalbón como el fiscal Guillermo De la Fuente plantearon que se solicite a la Oficina de Transparencia de la Policía de la Ciudad informes sobre la geolocalización de la moto del efectivo Torres y de su celular para chequear los datos aportados por el principal arrepentido.
🚨Crimen de Lucas González: se quebró el pacto de silencio
🗣El policía Héctor Cuevas denunció que el arma la plantó Isassi
En tanto, el tribunal pasó a un cuarto intermedio hasta el 6 de junio próximo cuando se espera que, tal como lo adelantaron hoy varios defensores, declaren otros policías acusados a raíz de lo que contó Cuevas.
“Fue muy importante porque lo que acaba de decir (Cuevas) es que no fue un loquito que tiró. Sino que dijo tener miedo por su familia porque como lo asesinaron a Lucas, lo pueden asesinar a él”, señaló a la prensa el abogado Dalbón al retirarse esta tarde del recinto.
Juicio por el homicidio de Lucas González: "Esto no fue el tiro de un loquito", cuenta Gregorio Dalbón, abogado de la familia de Lucas, sobre la declaración del policía que terminó con el pacto de silencio. pic.twitter.com/sfIXLAcvGu— IP noticias (@_IPNoticias) June 1, 2023
Para el letrado, “el complot del encubrimiento ha quedado absolutamente probado” porque Cuevas “dijo quién le colocó el arma, cómo la fueron a buscar el arma, cómo la trajeron y como la introdujeron en el auto”.
“Hoy estamos probando lo que siempre dijimos: que no eran ladrones, que eran futbolistas, que eran inocentes y que por su color de piel los marcaron, los cazaron y los balearon y los quisieron matar. Y encima hicieron una puesta en escena”, aseguró Dalbón, emocionado.
El abogado consideró que le parece “loable y valiente” lo que declaró Cuevas ya que por ello “lo pueden matar” y en ese sentido señaló: “Este hombre convive con las personas a las que acaba de acusar y ellos no perdonan.”
Además de Issasi, a este juicio llegaron imputados del homicidio el oficial mayor Fabián Andrés López (48) y el oficial Juan José Nieva (37).
El crimen del jugador de las divisiones inferiores del club Barracas Central fue cometido el 17 de noviembre de 2021 cuando iba junto a sus amigos a bordo de un Volkswagen Suran que fue interceptado por un Nissan Tiida en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad que les hicieron señas para detenerse.
Como no tenían identificación policial, los chicos pensaron que podían ser ladrones e intentaron escapar, momento en que los efectivos les dispararon y un balazo impactó en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el Hospital El Cruce de Florencio Varela.
Por el color de su piel, le plantaron un arma. A los amigos, los torturaron y a él, lo MATARON! #LucasGonzalez Parte de la Policía de la Ciudad de Bs As. Así te cuidan (?) Y los medios lo taparon todo! pic.twitter.com/58UeF0QCPE— Lu 💫 (@kuestaarriba) June 1, 2023
De acuerdo con la investigación, tras disparar contra los jóvenes, los policías intentaron simular que se había tratado de un enfrentamiento con delincuentes, maniobra a la que se habrían sumado otros efectivos, que “plantaron” un arma en el auto de las víctimas.
A los tres miembros de la Brigada la Justicia les adjudica la coautoría del delito de “homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, por placer, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial”.
Hoy : otra jornada de juicio por el fusilamiento de Lucas Gonzalez por los asesinos con uniforme de la policia de la ciudad. Ningún medio cubriendo… pic.twitter.com/VaZD6uNX2b— Claudita 💚 (@claudipertz77) May 30, 2023
Además, enfrentan cargos por las “tentativa de homicidio agravado, falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley”, en el caso de los amigos de Lucas.
En tanto, otros 11 policías de la Ciudad, también detenidos, están siendo juzgados por el encubrimiento del crimen de Lucas y las torturas a las que fueron sometidos los otros chicos.
Se trata del comisario inspector del Departamento Comunal Vecinal 4 Daniel Alberto Santana (50); el comisario de la Comuna Vecinal 4A, Rodolfo Alejandro Ozán (54); el comisario de la Comisaría Vecinal 4D, Fabián Alberto Du Santos (51); el comisario de la Comuna 4D, Ramón Jesús Chocobar (48) y el comisario Juan Horacio Romero (51) y el subcomisario Inca, ambos de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4.
También son juzgados el principal Cuevas y los oficiales de la Comisaría Vecinal 4D Sebastián Jorge Baidón (28), Jonathan Alexis Martínez (34), Ángel Darío Arévalos (34) y Daniel Rubén Espinosa (33).