Por Emma Serna, Presidenta de Cooperativa Arte-Trans. Una productora generadora de contenido teatral y audiovisual en Argentina y América Latina. Declarada de Interés Cultural para la promoción y defensa de los DD.HH. por la Legislatura de la ciudad de Buenos Aires, pero por sobre todo un espacio de formación y trabajo de las diversidades y el colectivo en su conjunto con 12 años de trayectoria.

En estos tiempos que corren son incontables las veces que pienso en el origen de las frases que a diario escucho decir “es mejor callarte”, “es mejor no te metas”, “es mejor no hables”.

Pareciera que hoy opinar de temas (que nos imponen como grieta) te genera perdida de seguidores en las redes, pero también, si no opinas sos tibia.

La palabra atragantada siempre y muchas cosas para decir de estos tiempos que se viven. Sobre todo, como se soslaya la violencia mediática, aún parece que de nuestro colectivo se puede decir cualquier cosa, cualquier información en TV abierta, como si con solo un pedido de disculpas se solucionara el daño hecho.

¿Cuánto tiempo más debemos esperar? ¿Cuántas décadas lleva la transformación cultural? ¿La llegaré a ver? ¿Será sólo cuestión de tiempo, o de fuerza también? Porque a la vista está que en países vecinos hay una gran diferencia. 

En ese sentido, Argentina parece estar más adelantada que otros países en materia de DD.HH. y transformación cultural, estando al lado, en el mismo año y mismo siglo.

¿Cuál sería la clave para despertar el cambio sobre la mirada a quien elige ser diferente? ¿Por qué callarse esta bien visto? ¿Solamente existe una ideología política-cultural en esta vereda? ¿No es acaso una ideología política y cultural la supuesta anti política? ¿Por qué lo normal sería “no meterse en esos temas”?

Creo que hablar, debatir, plantear y discutir sobre sociedad, política, ideologías, creencias y tradiciones es lo que de a poco nos puede llevar a una verdadera transformación social.