Dos hombres que formaban parte de eslabones menores de una organización criminal comandada por el jefe de la narcobanda rosarina “Los Monos”, Ariel “Guille” Cantero, y la actual pareja de su padre, Rosa Bibiana Montero, fueron condenados a 3 años de prisión efectiva, informaron fuentes judiciales.

Los condenados a través de un juicio abreviado homologado por la justicia de la ciudad de Rosario fueron Mario Julián Ramírez (28) y Sebastián Fernando Gómez (43), quienes cumplirán tres años de prisión, informó el Ministerio Público de la Acusación (MPA).

De acuerdo a la sentencia, Ramírez tuvo como rol en la asociación ilícita liderada por Cantero y Montero el de “resguardar y custodiar en su domicilio armas de fuego, material balístico y municiones pertenecientes a la organización criminal”.

Mientras que Gómez era el “remisero”, siendo su función “trasladar de manera frecuente a uno de los integrantes de la asociación ilícita desde la ciudad de Rosario hacia Villa Constitución, transportando dinero ilegal producto de la recaudación de la venta de estupefacientes, así como también traslado de armas de fuego y de material estupefaciente”.

Además, Gómez fue condenado por explotar junto a otras personas salas de juego clandestino en la localidad santafesina de Villa Constitución, en perjuicio de la Lotería provincial, indicaron las fuentes.

La investigación del caso está a cargo de los fiscales de la Unidad de Balacera, Valeria Haurigot y Franco Carbone, quienes avanzaron en la pesquisa de una causa por ataques armados y otros delitos.

Según los fiscales, la banda liderada desde la cárcel por “Guille” Cantero y Rosa Montero, pareja del padre del primero y fundador de “Los Monos”, Ariel “Viejo” Cantero, se dedicó “a cometer delitos contra las personas, contra la vida, contra la propiedad, contra la libertad, contra la administración pública, contra la seguridad pública y contra la salud pública”.

Esa organización criminal, dijeron los fiscales, “procuró ocupar y dominar sectores y barrios de la ciudad de Rosario y excluir de allí a bandas antagónicas con el fin de obtener beneficios económicos producto de diversas actividades ilícitas”.

Para llevar a cabo esos objetivos, los integrantes de la banda cometieron diversos delitos como homicidios, lesiones, encubrimientos, amenazas, extorsiones, abuso de armas, portación y tenencia ilegal de armas de fuego y venta ilegal de estupefacientes, agregaron.

En cuanto a los condenados, Ramírez fue señalado como quien resguardaba y custodiaba armas y municiones en su domicilio, que eran provistos a otros miembros de la organización.

En el caso de Gómez, fue condenado como miembro de la asociación ilícita y su rol fue el de trasladar a otro integrante más encumbrado de la banda, quien llevaba dinero desde Rosario a la localidad de Villa Constitución.

También fue encontrado responsable de participar de salas de juego clandestino en la misma ciudad, ubicada a 50 kilómetros al sur de Rosario.