El abogado de la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, en el caso del intento de asesinato en su contra, Marcos Aldazábal, ha expresado su preocupación por la falta de acción de la jueza María Eugenia Capuchetti ante denuncias de irregularidades relacionadas con el diputado del PRO Gerardo Milman. Aldazábal señala que Capuchetti no ha tomado medidas y advierte sobre la posibilidad de que Milman destruya evidencia mientras la investigación no avanza.

El abogado mencionó que Milman entregó un celular que comenzó a usar tres meses después del intento de asesinato y que omitió mencionar que tenía otros dos dispositivos al momento del ataque. Aldazábal destacó que en siete días la jueza no ha tomado ninguna medida y que esto podría permitir que Milman elimine pruebas.

Aldazábal también hizo referencia a una reunión que habría tenido lugar en las oficinas de Patricia Bullrich, candidata de Juntos por el Cambio, en la que Milman y sus asesoras buscaron consejo sobre cómo manejar sus teléfonos celulares antes de ser peritados en el caso. A pesar de esto, en cinco meses no se ha tomado ninguna medida para investigar los detalles de esa reunión.

La querella de la vicepresidenta argumenta que el celular entregado por Milman no es el que estaba usando en el momento del atentado en septiembre de 2022, sino un modelo que salió a la venta después del incidente. También señalan que este es el mismo dispositivo que se le secuestró a otra de las asesoras de Milman, Carolina Gómez Mónaco, quien recibió el consejo de cambiar su celular por parte del perito y el abogado de Milman.

El intento de asesinato de la ex presidenta ocurrió en septiembre de 2022 en Buenos Aires. Los autores materiales ya están detenidos y enviados a juicio oral, pero la investigación se centra ahora en determinar si hubo autores intelectuales y apoyos económicos para el ataque. La jueza Capuchetti está a cargo de esta parte del caso, en la que Gerardo Milman está imputado.