Conforme se aproxima el día de las elecciones nacionales, ha entrado en vigor la veda electoral en todo el país, marcando el cese de las campañas y publicidades de los candidatos presidenciales. Esta medida, según lo estipulado en la legislación electoral, restringe cualquier forma de proselitismo, la difusión de encuestas y sondeos preelectorales, y la realización de actos públicos.

El Código Electoral ha especificado claramente las limitaciones que rigen durante este periodo crucial. Durante la jornada electoral, desde las 8 de la mañana hasta las 21 horas, queda terminantemente prohibido publicar o difundir encuestas y proyecciones sobre los resultados de los comicios. Esta veda electoral, que ha dado comienzo 48 horas antes de la apertura de las elecciones, continuará hasta 3 horas después de que cierren las mesas de votación.

Las consecuencias por no cumplir con estas restricciones son claras y contundentes, según lo indica la normativa. Quienes violen la veda se exponen a posibles denuncias y sanciones, siempre y cuando se compruebe la infracción del Código Electoral.

Por otra parte, los ciudadanos también están sujetos a multas considerables si no respetan los límites de emisión y publicación de anuncios publicitarios en los medios de comunicación, así como si llevan a cabo actividades de campaña fuera de los plazos establecidos.

Asimismo, para los candidatos, el incumplimiento de la veda electoral podría significar la pérdida de derechos a recibir contribuciones y subsidios, además de los recursos de financiamiento público anual, durante un periodo que varía entre uno y cuatro años. La normativa también establece que dejarán de percibir fondos para el financiamiento de una o dos elecciones.

En vista de estas disposiciones, se espera un ambiente de respeto y responsabilidad cívica por parte de todos los actores políticos y ciudadanos para garantizar un proceso electoral justo y transparente el día de la elección nacional.