La Justicia Electoral de Brasil prohibió las encuestas a boca de urna en el balotaje de las elecciones presidenciales que disputan este domingo el mandatario ultraderechista Jair Bolsonaro y el ex gobernante Luiz Inácio Lula da Silva.

El Tribunal Superior Electoral reiteró que la boca de urna es un delito y este domingo la persona que sea sorprendida encuestando estará sujeta a una pena de prisión, la cual puede variar de seis meses a un año y multas de hasta más de tres mil dólares.

Los castigos pueden aplicarse tanto a electores como a representantes de partidos o a candidatos.

Más de 156 millones de votantes retornan a las urnas en 472 mil 75 colegios electorales del gigante sudamericano para elegir a su presidente entre Lula y Bolsonaro.