Del bolillero de Comodoro Py surgió el nombre de un fiscal que a lo largo de los años mostró un marcado encono con Cristina Fernández y que además es investigado por la posible comisión de delitos cometidos en el marco de disputas políticas.
La denuncia por el ataque al Instituto Patria y las amenazas de muerte a Cristina tiene juez designado y un fiscal que genera dudas, o en todo caso, las peores certezas.
El juez federal Daniel Rafecas resultó sorteado para intervenir ante la denuncia presentada por el apoderado del Instituto Patria por la posible comisión de los delitos de «intimidación y amenazas de muerte» contra Cristina Fernández de Kirchner, el jueves pasado.
El dato sorprendente es que el cuestionado fiscal Carlos Stornelli es quien deberá intervenir en la denuncia que pide investigar el posible «incumplimiento de los deberes de los funcionarios» por parte de los policías porteños que estuvieron presentes durante los desmanes.
Stornelli, es un hombre cercano a Mauricio Macri desde los tiempos en que se reportaba como responsable de seguridad de Boca ante el expresidente del club.
Enemigo de Cristina Fernández de Kirchner, está procesado, en dos hechos de espionaje que investigó el juez Alejo Ramos Padilla mientras estaba cargo del Juzgado Federal de Dolores.Que la denuncia presentada por el apoderado del Instituto Patria, Fernando Castiglioni, haya caído en manos de Stornelli es un pésimo augurio para quienes pretenden que se investigue en profundidad los hechos ocurridos el jueves 21 de julio entre las 17 y las 19 horas.
Ese día, «un grupo de 10 personas irrumpió en la vereda de la calle Rodríguez Peña 80, donde funciona el Instituto Patria, comenzando a proferir violentas amenazas de muerte e intimidaciones en perjuicio de la vicepresidenta y de todos los integrantes de la institución».
La presentación fue acompañada por la publicación de El Argentino en Twitter, y se adjuntaron fotos, videos y textos en los cuales «se aprecia de forma clara” como se lanzaron “amenazas de muerte», ante “la actitud pasiva de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires” que se comportó de manera amistosa con los agresores.
Se estima que hay otras dos denuncias presentadas. Una de ellas, ante la justicia porteña, la habrían presentado los policías de oficio. Resta saber si lo hicieron en tiempo y forma y si lo hicieron tras la denuncia de El Argentino.