A más de tres años de un accidente que lo hizo caer del escenario del madrileño Wizink Center y puso en jaque su vida artística, el trovador español Joaquín Sabina pudo esta noche volver y cantar allí y por eso exclamó eufórico: “¡Por fin, carajo! ¡Al fin estoy aquí!”.

Ante 12.000 fieles reunidos para presenciar otro segmento español del tour mundial “Contra todo pronóstico” que en marzo pasado lo tuvo en Argentina, Sabina replicó el concierto que viene sosteniendo en la gira.

Sabina se accidentó el 12 de febrero de 2020, el día que cumplía 71 años, cuando, tras perder pie al borde del escenario por un cable y la luz de un foco, se precipitó al foso desde casi dos metros de altura, de lo que resultaron varios traumatismos que lo tuvo internado y obligó a dos intervenciones.

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A los 74 años y un tanto maltrecho por esos avatares de salud, el poeta y cantante volverá el jueves al mismo reducto de la capital ibérica, un espacio al que finalmente regresará para otros dos funciones, el 18 y 20 de diciembre.

En medio de estos recitales en Madrid, el autor de “Lo niego todo”, “19 días y 500 noches” y “Sintiéndolo mucho”, por citar apenas tres títulos de su amplia y popular obra, cantará hasta octubre por buena parte de España y luego recorrerá ciudades de Estados Unidos, México y Centroamérica.