El delegado general del Festival de Cannes, Thierry Frémaux, expresó hace unos días “un cine nacional es parte de un alma nacional. Y el alma de Argentina, por supuesto que es la música y la literatura, pero también es el cine”.

De Jujuy a Tierra del Fuego hay muchos creadores. Se dedica a la pintura, es dibujante, ilustradora de libros, poeta, narradora, dramaturga, fotógrafa y cineasta. Su nombre: Ileana Gomez Gavinoser. Respira arte, gran trabajadora de la cultura. En una charla con El Argentino nos cuenta: “Desde la infancia me dedico a las artes. Soy licenciada en letras, egresada de la UBA. Escribo desde chica y para mí las artes no son un vestido fino, sino una manera libre de sentir y de pensar, de ser en libertad. Y por eso amo tanto las artes, porque es un modo de expresar nuestro parecer, nuestro espíritu crítico, es nuestro medio comunicante con los demás. Es universal, porque no distingue frontera, o sí la distingue, porque cada país tiene su acervo cultural. Justamente enriquece la mirada de los otros y viceversa.

¿Cómo fueron tus comienzos?

I.G.G: Y esto es algo que inicié desde pequeña, con mis padres, con mi familia, con mis abuelos, con todas las dos familias, tanto de padre y de madre, dedicadas al arte. Una forma libre de pensar el mundo, la sociedad, el ser en nuestro interior y el exterior. Primero fui poeta, escribía mis poemas de chica y escribía también narrativa, mis cuentos los dibujaba, abrochaba, me autoeditaba en un libro artesanal a los ocho años las cosas que yo escribía y de ahí nació la necesidad de aspirar a ser dibujante, a pintar, a expresarme también a través de la imagen. Repito, el cine reúne todo lo que yo amo.

Lo que dije sobre el vestido fino es que el arte no es un mundo de apariencias. El vestido fino tiene que ser la coronación de una trayectoria y un arte, y hasta el vestido que uno va a usar en una ceremonia tiene que ser el arte por el arte, y por brindar lo mejor de una misma a los demás.

Háblanos de tus películas

I.G.G:Mi amor por las películas nació también en la infancia. Empecé a hacer cine de animación, casi en forma autodidacta. Empecé la escuela de cine en el año 1990 y seguí sola. Mi primer corto fue un corto experimental que se llamó La Esperanza y pronto me dediqué al cine de animación, hasta que llegó en el 2013 el mediometraje, la dirección, Cuando yo te vuelvo a ver, una adaptación de la novela de Marisa Zulema Estelrich sobre su propia novela de derechos humanos en la Argentina. Yo dirigí, hice varias cosas, la dirección de arte, me ocupé del vestuario y del maquillaje, de la producción, éramos un equipo chiquito. Fue un mediometraje que ya está teniendo 62 premios internacionales. A lo largo de estos años cosechó mucha simpatía por el contenido y por la calidad cinematográfica. Un equipo que formé, que es excelente.

Durante mucho tiempo me ocupé del cine de animación, que es otra faceta de mi persona, que es trabajar con mis dibujos, mis historias. O sea, mis cortos de animación algunas veces son películas cortas, tienen un poquito la idea de ser películas breves, como un chispazo pequeño de arte, y de contenidos profundos sobre el ser humano.

Hay una parte mía muy fuerte, que es el cine de animación para la infancia. Me preocupa mucho la infancia. El derecho a la belleza, que es lo que tenemos todos los pueblos.
Empecé a hacer documentales para registrar las voces de tantos artistas que no tenían implicancia, no tenían eco en otros ámbitos. Y entonces les devolví a través del documental la voz perdida por muchas capas de historia de la Argentina. Con estos documentales trato de volver a hacer vivir esas voces que estuvieron escondidas durante este tiempo.

Dedicarme a la obra de Luis Benítez, fue una joya porque retomamos la amistad de muchos años y siempre me interesó la obra de Luis. Una extraordinaria obra digna de mayores proyecciones en el ámbito nacional e internacional. Por su valía, su contenido, su fuerza, su carácter, su calidad, su buena literatura, su bondad como ser humano. Todo eso lo vuelca a la escritura. Hacer este largometraje documental fue una joya para mí. Dirigirlo, montarlo, rodarlo, hacer sonido, producción, dirección de fotografía.

Tengo un pequeño equipo que coadyuva a la realización de mis films. Sobre todo tengo la voz personal de mi madre, Kelly Gavinoser, que es un miembro importante de esta productora de cine, con su voz le puso sonido a mis personajes del cine animado. Y además es una poeta, una escritora mayúscula. Ella participó de este equipo que trabajó en el documental sobre Luis, haciendo la entrevista a Benítez. También hacemos equipo con Andrés Da Grava, un músico extraordinario, que le puso música a muchos de mis films. Llevamos ya varios premios internacionales entre todo el equipo de producción del Grupo Universo de Arte. Y estamos muy felices por el eco, el reconocimiento, la devolución de los festivales con relación a nuestro trabajo. Estamos muy felices de hacer nuestro cine, que es el cine que amamos, independiente y respeta su identidad artística. Tenemos mucha devolución, muy rica, de todo el mundo. Los films han circulado por varios festivales y obtuvimos ese mimo precioso que significa mostrar mi voz y la voz del equipo de cine que lidero en la pantalla.

Hemos estrenado películas en el cine de Arequipa, Perú, a través del equipo de Tardes de Cine, un grupo productor de Cusco. Y así estamos en Latinoamérica y en la India. Hablando de la India, soy miembro del jurado del festival. Estoy muy feliz de representar a la Argentina en todos estos ámbitos.

Contanos de Hipervínculo Radio

I.G.G: En Hipervínculo Radio tengo una columna de cine en el programa Microscopías, que se emite los miércoles y viernes de 19 a 21hs, y además en julio retomamos la segunda temporada del programa de cine que va por Hipervínculo Radio por el canal de Youtube, Según pasan los años, ahí van a verme como crítica de cine, como realizadora, como veo las películas junto con Ricardo Franco y Martín Linares. Estamos entrevistando a muchos componentes del cine argentino, cineastas exquisitos. El año pasado nos tocó entrevistar a la Red Argentina de Mujeres de la Animación, voces emergentes, que a lo mejor la gente las ve en su canal de Pakapaka, pero que no conoce a las personas como realizadoras, y sin embargo también están obteniendo un reconocimiento internacional para ellas y para la argentina.

¿Qué representa el cine?

I.G.G: El cine es profundo, interesante, es hondo, toca todas las facetas del ser humano, las problemáticas. El cine va con la cámara hasta donde nadie fue y registra, actúa con las historias, llega a miles de personas movilizándolas, pone en escena las problemáticas más sustanciales del hombre. El cine intenta reflejar eso como el teatro, la pintura, la literatura. Por algo muchos libros han sido llevados al cine. Y el cine está encontrando respuestas en muchas problemáticas que le están sucediendo al hombre hoy en día, y está planteando los conflictos que está viviendo.

¿Cómo te ubicas cuando escribís, cuando pintas y cuando haces cine?

I.G.G: Me ubico en mi ser interno y me busco el espacio, ya sea a las 3, las 4, o a las 5 de la mañana, hoy estoy totalmente dedicada al cine, pero también doy clases de letras clásicas y de gramática en normativa en la carrera de formación en escritura creativa, y estoy teniendo días de 48 horas para poder hacer todo lo que amo, no pude formar familia, pero me dedico apasionadamente a las artes, y me busco el rato para hacerlo, y cuando no abunda el trabajo, papel y lápiz, y buscar los recursos para seguir haciendo lo que me gusta.

El crear tiene mucho significado para mí, es como vivir, vivir plenamente, y hacer arte siempre fue mi razón de ser, así que dedico el tiempo completo a hacer arte, me busco el tiempo, un día pinto, otro día escribo, otro día hago cine, ahora me está ocupando mucho tiempo el cine. El cine reúne todo lo que yo amo.

¿Estás en algún proyecto nuevo?

I.G.G: Sí, estamos en el rodaje del segundo documental sobre Luis Benítez, esta vez sobre la narrativa. Estamos haciendo la preproducción de algunos cortometrajes de animación también. Hay muchos proyectos más. Finalizar algunas series animadas que teníamos comenzadas y que por falta de presupuesto no pudimos terminar con los capítulos de las series. Y sí, tengo un proyecto de ficción que también está en preproducción. Vamos a ver si se concreta. Faltan estímulos, presupuesto, tiempo, plata, bueno, muchas cosas. Pero sí, seguimos con la serie de documentales sobre artistas. Así que seguimos rodando, haciendo cine animado, preparamos proyectos de ficción. Así que a lo largo del año vamos a ir concretando nuestros sueños.

“Por favor apoyen al cine argentino”- remarca Ileana Gomez Gavinoser en este tiempo en donde la industria cinematográfica argentina está paralizada, con festivales, programas y proyectos audiovisuales desfinanciados, despidos, el Cine Gaumont, que comenzó el 21 de julio de 2003 y cuenta con una Ley de Protección Estructural (Ley 4229/2012) de la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, hoy hay abrazos para que no cierre, y solo escuchamos noticias sobre la reducción del financiamiento al cine. Nuestro cine. Nuestro Orgullo.