Por Noelia Santone

Luciana Salazar confesó que Matilda, su hija de cuatro años, nació porque fue un proyecto de vida con Martín Redrado.

En plena batalla judicial donde la justicia, a comienzos de mes, embargó al economista por incumplimiento de la cuota alimentaria hace seis meses y de su majestuoso casamiento en Italia, con Lulú Sanguinetti, la modelo se sinceró sobre un secreto que estuvo guardado durante años.

“El proyecto de Matilda fue de los dos. Por eso, Martín se hizo cargo de todo, no sólo porque me quería a mí… Nadie sabe lo que tuve que padecer para que mi hija llegue al mundo. Fue un calvario psicológico, tuve que tomar drásticas decisiones”, arrancó Luly, en diálogo con Argenzuela.

“Incluso, Redrado hizo todo para que Matilda no tenga problemas sucesorios si a él le pasa algo. La nena no está incluida en un testamento pero Redrado firmó, ante escribano, una garantía de bienes”, contó Salazar, a Jorge Rial.

“Fue para que, de sucederle algo malo, a la nena no le falte nada hasta la mayoría de edad. Mi hija no tiene el apellido de él por las presiones que Martín no quería sentir de su entorno”, agregó Luciana, en C5N.

“Hoy ya no quiero que se vuelva a vincular con Matilda. En su momento lo procuré porque fue tan dolorosa su búsqueda que quería tener algo lindo para contarle, el día de mañana”, confió Salazar, con la voz entrecortada.