Shakira tenía todo planeado. Antes de Fin de año quería estar instalada en Estados Unidos, en su imponente mansión en Miami. Pero se va a quedar con las ganas de recibir el 2023 en tierra americana por un pedido especial de sus hijos: Sasha y Milán.
Los chicos en común con Gerard Piqué -con quien comunicaron su separación hace cinco meses- le rogaron estar un tiempo más viviendo en Barcelona porque quieren compartir con sus amigos, con los que estrecharon una relación a lo largo de los años.
Y aunque a la cantante colombiana se le complicaron los tiempos -ahora se mudará a mediados de enero-, ella aprovechará el tiempo que deberá quedarse en Europa de más para solucionar sus problemas con el fisco, que le reclama una abultada deuda monetaria.
Y, además, también capitalizará los días que restan del año y del comienzo del que viene para conseguir niñera que cuide de los chicos, algo que no logró hasta ahora.
