Acostumbrado a los enormes desafíos. Acostumbrado a las camisetas de los equipos más grandes de Europa. Acostumbrado a conquistar a los hinchas. Para Ángel Di María, el socio principal de Lionel Messi en la ilusión de Argentina rumbo a la Copa del Mundo de Qatar, hacer de lo extraordinario una rutina es algo normal.

Fideo lo confirmó ayer, en su estreno oficial con la camiseta de Juventus, para el que anotó un gol y dio una asistencia en la goleada 3-0 a Sassuolo, en la primera fecha de la Serie A. Sin embargo, el debut no fue completo para uno de los baluartes de la Scaloneta: a los 20 minutos del complemento pidió el cambio, por una molestia en uno de los aductores.

Después de siete años en los que brilló en PSG, cuya dirigencia sorprendió al no renovarle el contrato, Di María inició su aventura en el fútbol italiano, al que arribó como una de las grandes contrataciones de Juventus. En los amistosos de la pretemporada, Fideo había exhibido su talento y desparpajo, algo que ayer mostró ante los fanáticos del poderoso equipo que venció 3-0 a Sassuolo.

Fideo, con una volea, abrió el marcador de la Vecchia Signora, a los 26 minutos del primer tiempo, mientras que el centrodelantero Dusan Vlahovic anotó el segundo, de penal. A los 6 del complemento, Di María asistió a Vlahovic para el 3-0 que sería definitivo. La actuación rutilante del argentino tuvo un punto negativo: por una molestia muscular, pidió el cambio y fue reemplazado por Fabio Miretti, a los 21 minutos.