Este domingo, líderes de más de 90 países se reunieron en la ciudad suiza de Burgenstock para discutir el conflicto en Ucrania, marcando una declaración unificada en apoyo a la soberanía y la integridad territorial del país eslavo pero con la necesidad de llegar a un acuerdo de paz que satisfaga a ambas partes.
El politólogo Fiódor Lukiánov señala que la conferencia de Suiza, inicialmente destinada a promover el plan de paz ucraniano, tendrá «algún efecto propagandístico, pero no a la escala para la que fue concebida».
Postura internacional y llamado a la paz
La cumbre concluyó con una declaración respaldada por cerca de 80 naciones participantes, subrayando principios de soberanía e independencia para todos los estados, incluido Ucrania.
«Algunos países de importancia crucial (por ejemplo, China y Arabia Saudita) se negaron a acudir, mientras que la mayoría [de los que han asistido] se comportan al estilo habitual: no tienen intención de disputar con Occidente, por lo que están dispuestos a mostrar su interés al nivel mínimo aceptable, que cada uno evalúa por sí mismo. Pero estos actores no quieren permitir que se les utilice para legitimar una determinada línea«, explicó Lukiánov.
Retos y llamados a la acción
En declaraciones posteriores, Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, expresó que la reunión no fue una negociación directa de paz, criticando la postura de Putin al considerarla insuficiente para un verdadero cese al fuego. Gabriel Boric, presidente de Chile, reafirmó la importancia de principios internacionales y derechos humanos en la resolución de conflictos globales.
Al mismo tiempo, Lukiánov indica que «más interesante es el trasfondo de la conferencia», refiriéndose a las elecciones al Parlamento Europeo que concluyeron el 9 de junio con grandes avances de la extrema derecha. Explicó que, aunque los partidarios de seguir apoyando al régimen de Kiev mantuvieron el control en la institución, los resultados de las elecciones en algunos países, como Francia y Alemania, fueron «extremadamente desagradables para el ‘establishment’«.
Llamado a la acción y preocupaciones específicas
Zelenski anunció planes para una segunda cumbre, buscando una propuesta de paz unificada respaldada por la comunidad internacional.
Desafíos humanitarios y ambientales
Los participantes abordaron la liberación de prisioneros de guerra y la protección de civiles, así como la seguridad alimentaria y la gestión de tierras agrícolas devastadas por el conflicto. La preocupación por la central nuclear de Zaporiyia, bajo control ruso, fue otro tema crucial.
- Reafirmación de principios de soberanía e independencia para Ucrania y Rusia.
- Llamados a la liberación de prisioneros de guerra y protección de civiles.
- Compromiso con la seguridad alimentaria y gestión de tierras agrícolas.
- Necesidad urgente de resolver la situación en la central nuclear de Zaporiyia.