Talleres sobre derechos sexuales y reproductivos para mujeres con discapacidad, capacitación a profesionales de la salud sobre la temática y una modificación legislativa que ahora garantiza que la contracepción quirúrgica solo sea con consentimiento, son algunos de los resultados de los tres años de trabajo del proyecto DeSeAr con Inclusión.

Esta semana se presentaron los resultados, logros y desafíos del proyecto DeSeAr (Derechos Sexuales y Reproductivos en Argentina) con Inclusión.

Se trata de una iniciativa creada en 2018 por las organizaciones FUSA AC, una ONG que promueve el derecho a la salud, y la Red por los Derechos de las Personas con Discapacidad (REDI), impulsada por el Fondo Fiduciario de la ONU para Eliminar la Violencia contra la Mujer.

El objetivo del proyecto es erradicar la discriminación y mejorar el acceso a los servicios de salud de las mujeres con discapacidad que viven en Argentina.

En un evento realizado en el Centro Cultural Kirchner, con la presencia de más de 90 participantes entre funcionarias y funcionarios, profesionales de la salud, mujeres con discapacidad y referentes de organizaciones de la sociedad civil, se conocieron los principales resultados de la iniciativa.

En el detalle de la tarea se destacó que 83 mujeres con discapacidad participaron de los talleres DeSeAr con inclusión en diferentes regiones del país.

Además, 450 profesionales de la salud de todo el país recibieron cursos de formación, al igual que 52 agentes comunitarios de FUSA y la Cruz Roja Argentina.

También se desarrollaron diferentes materiales y plataformas con perspectiva de género y discapacidad.

Y se impulsó, acompañó y logró, junto con una coalición de organizaciones defensoras de derechos, la modificación de la Ley 26.130 para que todas las personas con discapacidad de Argentina tengan acceso a la contracepción quirúrgica solo con su consentimiento.

El proyecto «nos deja varios productos tangibles en los cuales hemos trabajado transversalmente, con plena participación de las personas con discapacidad y de los equipos de salud; pero además nos dejó un gran convencimiento, una enorme motivación, y muchas ganas de proseguir por esta senda de trabajo interseccional en salud sexual y reproductiva” comentó Malena Correa, coordinadora de DeSeAr.