El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, resaltó la sinceridad de la reciente reunión con el Gobierno, aunque expresó preocupaciones sobre su “sesgo autoritario”. En una conversación que duró cuatro horas, los gobernadores discutieron sus percepciones del Gobierno central y el impacto de sus medidas en sus respectivas provincias.
Weretilneck enfatizó la necesidad de previsibilidad frente a un nuevo plan político y económico. “Aceptamos lo que el pueblo argentino decidió y al Gobierno, pero nosotros necesitamos previsibilidad”, afirmó.
El gobernador de Río Negro se opuso firmemente a la intención del Gobierno de restablecer la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias. Argumentó que sería excesivo imponer una deducción adicional a los salarios en el contexto de la caída del poder adquisitivo.
En relación con el nuevo proyecto de Ley Ómnibus y la próxima negociación en el Congreso, Weretilneck señaló que los gobernadores están dispuestos a apoyar lo que el país necesita, pero no a cambio de concesiones. Destacó dos diferencias clave con la ley anterior: la ausencia de retenciones y la modificación de la movilidad jubilatoria.
Weretilneck también instó a aprovechar la oportunidad para debatir sobre varios impuestos que actualmente se cobran y son retenidos por la Nación. “Sinceremos que vengan de una vez por todas a las provincias y empecemos una nueva etapa del federalismo”, propuso.
Finalmente, Weretilneck describió al Gobierno como poseedor de un “sesgo autoritario bastante importante” y cuestionó su disposición para dialogar y aceptar diferentes puntos de vista.
