El presidente Alberto Fernández calificó de «lapidario» el informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la deuda contraída por el gobierno de Mauricio Macri y advirtió que en realidad ese análisis «debió admitir lo que nosotros decíamos».

Si bien la lectura del presidente sobre el informe del Fondo Monetario es positiva de cara a las negociaciones con el organismo, en cierta medida se contradice con las declaraciones realizadas esta mañana por la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti, que calificó de «tímido» el documento, y con los dichos del propio ministro de Economía, Martín Guzmán, que ayer por la noche aseguró que al texto le falta «más autocrítica».

En este caso, Fernández, tras saludar este jueves a la mañana a los trabajadores de la Casa Rosada con motivo de las fiestas, habló brevemente con los periodistas acreditados sobre sus deseos para la economía y sobre el «alentador» informe técnico que hizo el FMI del préstamos millonario otorgado a Macri, en 2018.

«El informe, teniendo en cuenta quien lo hace, fue lapidario, pero es algo que ya sabíamos. Nosotros se lo contamos al Fondo y el Fondo en todo caso debió admitir lo que nosotros decíamos», dijo el jefe de Estado a la prensa.

Al ser consultado sobre si confía en alcanzar un acuerdo con el FMI, el mandatario indicó: «Sí, claro». Y repreguntado sobre si «esperaba más» que solo un buen acuerdo con el organismo, Fernández respondió: «No, es el Fondo».

Acerca de sus propósitos a futuro, Fernández apuntó que son «mejorar la calidad institucional del país, mejorar las condiciones de desigualdad en que vivimos» y «ayudar a mejorar la información que se brinda». «Espero que estemos en un país más tranquilo, más sereno, pero que trabaje mucho para logar la igualdad», deseó.

Sobre la marcha de la economía, el jefe de Estado sostuvo «está bien, está creciendo bien, estamos contentos, los datos de empleo son buenos, tenemos que trabajar mucho que el empleo formal se recupere y en eso estamos».