El “Festival TravaCultural” se presentó este domingo en la Manzana de las Luces en la ciudad de Buenos Aires con el objetivo de «visibilizar las distintas expresiones artísticas desde una perspectiva travesti/trans», dar reconocimiento a las diversidades en el marco de los 40 años de vigencia de la democracia en la Argentina y a la lucha de ese colectivo por la inclusión.

La subsecretaria de Políticas de Diversidad del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, Agustina Ponce, dijo que con el Festival «procuramos alcanzar un espacio de mayor democracia, de mayor integración, las travestis también somos arte, aquí hoy lo estamos demostrando».

«Es un momento muy importante poder estar acompañando estas actividades desde la Subsecretaría, poder darle visibilidad al arte travesti y trans, acompañándolos desde el Estado», dijo Ponce.

El Festival que se reeditó cada año entre 2012 y 2016 se realizó en el Complejo Histórico Cultural Manzana de las Luces, de Perú 222, con el apoyo del Ministerio de Cultura y el Instituto Nacional del Teatro con la intención de «visibilizar las distintas expresiones artísticas desde una perspectiva travesti/trans».

Hubo mesas redondas, disertaciones, obras de teatro, lectura de poesía, exposición de fotografías, muestra de pinturas, entre otras actividades.También se pudo recorrer la exposición «Solo viviendo tus Sueños» de la artista plástica, actriz y activista trans Victoria Fiorela Sosa Diaz.

Por su parte, la titular la titular del Instituto Nacional contra la Discriminación la Xenofobia y el Racismo (INADI), Greta Pena, sostuvo que el encuentro «es un reconocimiento a diversidades en el marco de los 40 años de vigencia de nuestra democracia».

«Este es un movimiento revolucionario y ético, por su valentía, por luchar por la inclusión, por el trabajo en equipo, siempre atravesado por la transversalidad. Hoy queremos celebrar la diversidad, desde un punto de vista igualitario», advirtió la abogada lesbofeminista.

Además, señaló que la “tarea fundamental es trabajar para evitar una concepción egocéntrica, construir una sociedad mejor donde se pueda hablar conceptualmente, hablar de artistas sin cánones, no de arte o literatura para hombres o arte y literatura para mujeres. Debemos luchar para que no nos quiten la capacidad de pensar como unidad, como integridad».

En la charla de apertura, Sasa Testa, activista trans no binarie, aseguró que «este evento se propone darle un mayor sentido a nuestra producción de arte travesti y trans, no binario, desde una perspectiva interseccional y de este modo hacer una apuesta política, para resignificar las escenas culturales hegemónicas”.

“Hay una deuda pendiente para toda la población LGBTIQ+ en particular y con la población travesti-trans en general. Celebro la instancia de este encuentro colectivo que escenas culturales producimos y que escenas culturales queremos», subrayó.

La activista travesti, Florencia Guimarães, dijo a esta agencia que «este Festival nos llena de orgullo, es muy significante, es lo que venimos apostando hace muchos años, tener participación en todos los espacios y por supuesto mucho más en la cultura y en el arte, de los que fuimos protagonistas siempre, pero nos ocultaban”.

“Hoy podemos ver distintas expresiones, aquí en el Patio de la Procuraduría, no solo teatrales, musicales, sino además las luchas que llevamos adelante», añadió.

La moderación estuvo a cargo de la directora teatral, docente y actriz, Daniela Ruiz, quien está al frente de la Asociación Civil Siete Colores Diversidad.

«Nuestro espacio nació en 2016 con el objetivo de crear ciclos artísticos que contemplen voces de la diversidad, tomando en cuenta la participación colectiva y comunitaria, una reivindicación cultural, muchas veces estigmatizada y prejuzgada», manifestó.

Luego del acto de presentación se exhibió la obra de teatro «La Deuda del Grito», con monólogos que desarmaron las realidades de muchas mujeres del sur global, indígenas, marronas, travestis migrantes y racializadas.

El programa prosiguió con la actividad «Recordando a la artista y activista trans Lourdes Ibarra» con una lectura de poemas y una performance de baile folclórico norteño a cargo de bailarines trans.

Posteriormente tuvo lugar «La Casa Muñecas Furiosas» una «presentación homenaje travesti y sudaka a la cultura ballroom», la subcultura LGBTIQ+ clandestina de jóvenes afro estadounidenses y latinos que se originó en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos.

El cierre estuvo a cargo del DJ Rodrigo Rtpando.