Por Noelia Santone

Dos semanas después de recibir un triste llamado, finalmente Dani La Chepi tuvo que despedirse a su padre. Alberto padeció durante nueve años un ACV Isquémico que le impedía la movilidad casi por completo.

La conductora de El gran juego de la oca, en las noches de El 13, sufría a la par del hombre que le dio la vida, quien era consciente de lo que le pasaba. Internado en un centro médico en el que la influencer lo visitaba cada vez que podía, la pandemia fue una de las grandes pruebas que tuvieron que pasar como familia porque ella estaba impedida de visitarlo.

Consciente de que se acercaba un doloroso final, Dani sufrió una irritación en uno de sus ojos y una severa caída de cabello a causa de la angustia que le generó la difícil y entendible situación.