El Argentino: ¿Qué fue lo más complicado en esta disciplina?

Gonzalo Abbas Hachache: Lo más difícil fue que se abran puertas. Fue muy complejo el desarrollo del fútbol femenino. Costó mucho la apertura para que también las mujeres pudieran jugar. Después de mucho tiempo de trabajo, dedicación y esfuerzo, logramos que ingresara una nueva comisión a la Federación Argentina de Deportes para Ciegos (FADEC). A ellos les interesó y confiaron en nuestro proyecto. Apostaron y hoy se ven los resultados.

EA: ¿Cómo se prepararon con las jugadoras para este Mundial?

GAH: Una vez que nos dieron la oportunidad, pasaron dos años de trabajo pensando en este torneo. Hubo mucho sacrificio y empeño. Se hicieron concentraciones cada quince días para encontrarnos con todas las jugadoras, que estaban en diferentes puntos del país. Primero pusimos el foco en el desarrollo, para que más chicas se sumaran al deporte y, en consecuencia, a la Selección. Eso ya fue un logro. Después, la labor estuvo en la parte física, técnica y táctica.

EA: ¿Había alguna meta en particular?

GAH: El objetivo que nos poníamos como equipo, para no darle presión a las futbolistas, era alcanzar las semifinales en la Copa del Mundo. Con el trascurso de los partidos, nos fuimos dando cuenta de que teníamos con qué y que podíamos ser campeones del mundo.

EA: ¿Qué sentiste en la consagración?

GAH: Me ahogué en llanto. Se me vino a la cabeza el momento en el que iniciamos, cuando dos jugadoras me pidieron que les enseñara a jugar al fútbol y entonces dejé trabajos y ocupaciones para poder tener un tiempo exclusivo para ellas. Significó mucho tiempo, sacrificios e incluso peleas, solo por el hecho de que era fútbol femenino. La consagración me llenó el alma. La verdad es que pensé en esos momentos feos, pero hoy los resignifico lindos porque no nos detuvieron en nuestro camino al éxito. Al contrario, nos hicieron más fuertes. Estoy muy agradecido a la FADEC que confió y apostó en nosotros. También a la Secretaría de Deportes de la Nación, que nos otorgó pasajes y hasta becas para las jugadoras.